Pero para una devastación que ha sido descrita como “apocalíptica”, la ayuda ha llegado muy lentamente, dicen los funcionarios y los habitantes.
El gobernador Ricardo Rosselló dijo que el país enfrenta una crisis humanitaria. Instó al Congreso a aprobar un paquete de ayudas proporcional, mientras este territorio autónomo de la mancomunidad estadounidense, ya bastante golpeado por una crisis económica prolongada, intenta levantarse.
El gobernador se unió a otros que hacen énfasis en que los habitantes de Puerto Rico son ciudadanos estadounidenses. “Necesitamos algo tangible, un proyecto de ley que realmente responda a nuestras necesidades ahora mismo”, dijo. “De otra manera, habrá… un éxodo masivo al territorio continental de Estados Unidos”.
La devastación causada en Puerto Rico por el huracán María es total.
Líderes demócratas pidieron actuar rápido para ayudar a la isla.
Hillary Clinton urgió al Departamento de Defensa para que envíe el barco hospital de la Marina y recordó que los habitantes de Puerto Rico son ciudadanos estadounidenses, mientras la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió a los republicanos que se unan a los demócratas para aprobar un paquete de ayuda robusto.
“Nuestros conciudadanos estadounidenses en Puerto Rico y las Islas Vírgenes merecen saber si su gobierno estará ahí para ellos, sin preguntas y sin vacilaciones”, dijo Pelosi.
Casa Blanca: la respuesta es “todo menos lenta”
El presidente Donald Trump prometió ayuda federal para Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos y anunció que planea visitar Puerto Rico el próximo martes.
Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Sanders, el consejero de Seguridad Nacional Tom Bossert y el director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) Brock Long viajaron a Puerto Rico.
“La respuesta federal ha sido todo menos lenta”, dijo Sanders. “Ha habido un esfuerzo sin precedentes a través de miles de millones de dólares en asistencia federal”.
Aviones y barcos llenos de alimentos, agua y generadores de energía han llegado a ayudar a Puerto Rico y otras islas del Caribe afectadas por los huracanes, dijo la FEMA en un comunicado. Según un mensaje de la agencia enviado en español en su cuenta de Twitter, más de 10.000 empleados federales están en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU. para ayudar en los esfuerzos de búsqueda y rescate.
La represa de Guajataca
Puerto Rico enfrenta ahora un peligro inmediato. La represa de Guajataca, en la esquina noroeste de la isla, está vertiendo agua tras sufrir “una falla crítica en su infraestructura”, luego del paso del huracán de categoría 5.
Según Roselló, esa falla representa ahora un peligro para unas 70.000 personas. Según la Guardia Nacional, a quienes viven bajo la represa se les pidió evacuar este viernes. Sin embargo, como el 95% de las redes de telefonía celular quedaron fuera de servicio, las autoridades tuvieron que ir físicamente a buscar a miles de personas en sus hogares para advertirles del potencial colapso de la represa.
La represa de Guajataca sufrió un daño estructural por el paso del huracán.
Desde que María golpeó a Puerto Rico, hace ya casi una semana, millones de personas quedaron sin energía eléctrica e incomunicadas.
“Es como si Puerto Rico hubiera sido golpeada con la fuerza de los vientos de Irma, dejando un rastro de devastación mucho peor que la destrucción que Irma dejó en Florida”, dijo el meteorólogo de CNN Judson Jones.
“La lluvia que cayó en algunas partes de Puerto Rico compite con la cantidad de lluvia que cayó por Harvey en Houston. Y ahora están luchando con el desastre de una represa que recuerda la crisis de la represa de Oroville, en California, a principios de este año”, dijo Jones.
Después de sobrevolar Puerto Rico este domingo, Leyla Santiago de CNN dijo que podía verse a los habitantes a lo largo de las autopistas buscando una señal de celular.
“Desde arriba, la isla tiene un color completamente distinto” debido a la falta de árboles, comentó Santiago, a lo que se suma que las piscinas quedaron cubiertas de aguas negras y desechos. El huracán arrancó los techos de las casas y expuso sus interiores al cielo, agregó la reportera.
Las autoridades que sobrevolaron la isla este sábado también quedaron sorprendidas por lo que vieron. Las vías están completamente inundadas y otras están bloqueadas por escombros, lo que tiene aislados a los residentes.
“Fue devastador ver toda clase de desechos en todas las áreas, en todas las ciudades de la isla”, le dijo a CNN Jenniffer González, representante de la isla en el Congreso, aunque sin derecho a voto.
El huracán arrancó los techos de miles de casas en Puerto Rico.
La crisis de los hospitales
Hasta el momento se han confirmado al menos 16 muertos por el paso del huracán en Puerto Rico.
Pero esa cifra puede aumentar. Muy pocos hospitales tienen plantas eléctricas para trabajar y algunos están empezando a quedarse sin medicamentos.
De tres hospitales visitados por CNN, ninguno tenía agua y en todos aseguraron que les quedan muy pocos suministros.
“Tenemos centros que distribuirán agua y alimentos, ya comenzamos a hacer los envíos”, dijo el gobernador Roselló, y agregó que la isla tiene combustible suficiente para los próximos 20 días.
Roselló se reunió con 50 alcaldes y representantes de todo Puerto Rico este sábado. Algunos dijeron que se habían registrado también incidentes de saqueos tanto en hogares como en negocios.
Fuente: CNN en Español