De hecho, el temor por las sanciones de Estados Unidos sobre Irán, que regirán dentro de un mes, disparó el lunes (1 de octubre) el precio del WTI, de referencia para la venta del petróleo de Ecuador, hasta niveles no vistos desde hace cuatro años. Ayer cerró en USD 75,23. El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha exigido a los productores de Oriente Medio que tomen medidas inmediatas para frenar una escalada del precio que amenaza con perjudicar a las economías importadoras de petróleo, pero su petición no se ha materializado en acciones concretas.
Trump retiró en mayo su apoyo al acuerdo internacional al que se llegó en 2015 para evitar que Irán desarrollara armas nucleares y anunció que en su lugar volverá a imponer un programa de sanciones que castigará, a partir del 4 de noviembre, a países y empresas que compren petróleo iraní. A medida que se acerca esa fecha límite, los clientes de Teherán han comenzado a buscar proveedores alternativos. Al mismo tiempo, el nivel de oferta global se ha mantenido invariable, lo que ha llevado a un escenario de escasez que ha impactado en los precios. “Nos estamos mudando a un mundo en el que hay inventarios más bajos, menor capacidad de reserva y menos protección para los compradores”, dijo John Driscoll, estratega jefe de JTD Energy Services, a la cadena Cnbc. “Así que USD 100 por barril es más probable”, agregó.