El ataque tuvo lugar en el pequeño pueblo de Grantsville, a las afueras de Salt Lake City, la capital del Estado.
“Hemos constatado cuatro muertes”, dijeron fuentes policiales sin confirmar que se tratara de personas de la misma familia.
“Nuestros corazones están destrozados con esta horrible noticia que viene de Grantsville. Lamentamos la muerte de personas inocentes”, dijo el gobernador de Utah, Gary Herbert en un mensaje en la red social Twitter.
Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK