Padres de familia de los menores fueron llamados para realizar los exámenes de rigor
Una Navidad dolorosa. Este 25 de diciembre de 2024, los familiares de los cuatro niños desaparecidos en Guayaquil desde el pasado 8 de diciembre fueron citados a la morgue para procedimientos periciales especializados.
En Nochebuena (24 de diciembre), equipos de la Policía Nacional encontraron tres cadáveres en Taura, cantón Naranjal, en la provincia del Guayas. Según las primeras declaraciones de los uniformados, los cuerpos estaban en un sector de difícil acceso. No se precisó el lugar exacto del hallazgo.
Preliminarmente, se conoce que se trata de cuerpos incinerados, pero aún no se ha confirmado su identidad ni la cantidad. Estos restos fueron hallados en una zona a la que solo se puede llegar en bote. El descubrimiento se dio durante una inspección en busca de Ismael y Josué Arroyo, de 14 y 15 años; Nehemías Arboleda, de 15; y Steven Medina, de apenas 11 años.
«Un equipo de la Policía estaba rastreando el lugar para ubicar a los menores de edad desaparecidos en Las Malvinas, en Guayaquil, desde el 8 de diciembre. Es una zona de difícil acceso donde se encontraron los cuerpos, pero aún debemos determinar técnicamente si pertenecen a los niños», señaló una fuente policial a este medio de comunicación.
Las pruebas correspondientes
Los padres de familia han sido convocados por las autoridades para cotejar y verificar si los fallecidos son los menores que fueron detenidos por militares ecuatorianos en una intervención, y luego liberados en una zona desconocida sin ser entregados a la Policía Nacional o a sus padres.
El Comité Permanente de Defensa de los Derechos Humanos confirmó a EXPRESO que se realizarán las pruebas correspondientes (exámenes antropológicos) para determinar si se trata de los menores desaparecidos. Según el estado de los cuerpos, se identificará el tipo de evaluación necesaria y, en consecuencia, el tiempo para obtener los resultados.
Fuente: Expreso – Nota original