Organizaciones de sociedad civil, que trabajan en la prevención de muertes por siniestros viales en Ecuador, conmemoran el Día del Peatón este 17 de agosto, y exigen al presidente Guillermo Lasso que se emita el reglamento a la Ley Orgánica de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial (LOTTTSV).

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En NotiMundo Estelar, Daniela Chacón, directora ejecutiva de Tandem, informó que el 10 de agosto se cumplió un año de la aprobación a las reformas a la Ley de Tránsito y ya han pasado 6 meses desde que venció el plazo otorgado al Ejecutivo para la expedición de un reglamento. Precisó que, desde la sociedad civil, se han enviado solicitudes a la Presidencia, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), para que “se tomen las acciones necesarias para garantizar que no se pierdan vidas en las vías” y que el presidente Guillermo Lasso disponga la inmediata elaboración del reglamento de “forma participativa”.  

Las estadísticas indican que 6 personas mueren diariamente por siniestros de tránsito y que, en el primer semestre del 2022 hay más de 1.000 fallecidos y 9.000 lesionados. Esto es resultado de una regulación no adecuada para disminuir los accidentes de tránsito, que “son absolutamente prevenibles”, añadió. Por esta razón, se busca que este reglamento cubra los 5 puntos más importantes sobre la seguridad vial en el país además de “responder a los más altos estándares internacionales”.  

Entre los pedidos se encuentra, en primera instancia, prevenir la seguridad de los actores vulnerables en las vías: peatones, ciclistas, adultos mayores y personas con discapacidad. Seguido de esto, “el reglamento puede establecer los controles y la regulación del exceso de la velocidad y mecanismos de prevención para la conducción bajo los efectos del alcohol”. Además, tendría que exigir que, quienes trabajan en el transporte público estén obligados a realizar 2 revisiones técnicas al año junto con una regulación del transporte en vías interprovinciales y al trasporte urbano. 

Chacón puntualizó que la seguridad de todos los actores es las vías es “una responsabilidad compartida”. “Los siniestros no son accidentes, pasan por conductas inadecuadas, mal diseño de la vía, mala señalización, no hay controles y regulaciones”, agregó. Es por esto que, para la construcción de este reglamento, es necesario comprender los niveles de vulnerabilidad de cada grupo y reglamentar la Ley de Tránsito en base a las distintas necesidades.

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