Los peruanos castigaron con sus votos a las fuerzas opositoras al Gobierno que controlaban el Congreso con mayoría hasta septiembre, cuando el presidente Martín Vizcarra lo disolvió constitucionalmente por las constantes trabas a sus políticas anticorrupción y tras censurar a dos consejos de ministros.
El clamor popular que pedía a gritos “que se vayan todos” del anterior Congreso se tradujo en las urnas en una suerte de referéndum contra esas formaciones.
El partido fujimorista Fuerza Popular, que en las anteriores elecciones de 2016 sacó mayoría absoluta con 73 de 130 congresistas, solo logró esta vez el 7 % de los votos, que le valdrían para sacar 12 congresistas, según el escrutinio rápido realizado por la encuestadora Ipsos.
Tras haber actuado como el principal aliado del fujimorismo durante los últimos años, el partido apenas aglutinó el 2,8 % de las preferencias, perjudicado por las revelaciones de corrupción que llevaron a García a suicidarse el año pasado.
Fuente: El Telégrafo, nota original aquí: LINK