Las autoridades bolivianas investigan una denuncia sobre la posible caza ilegal de al menos dos centenares de delfines rosados o de río, conocidos como bufeos, para ser usados como carnada, pese a que se trata de una especie protegida como patrimonio natural.

El viceministro de Medio Ambiente, Gonzalo Rodríguez, dijo a los medios que la caza de los bufeos del Amazonas está penada por ley desde 2012 y anunció que buscarán a los culpables de la matanza de los delfines ocurrida desde el año pasado.

El Inia Boliviensis es un mamífero acuático de los ríos de Bolivia y es una especie similar a los otros delfines de río que habitan las cuencas del Amazonas o del Orinoco.

La denuncia indica que durante el 2015 pescadores mataron a 160 delfines y en 2016 a 40 más, que habitaban en los ríos de la zona de Beni (noreste) y de la aledaña Cochabamba (centro).

Los pescadores usan la carne del delfín rosado como carnada para cazar otra especie denominada «blanquillo».

Dos comisiones oficiales viajaron a esas regiones para investigar las denuncias, que trascendieron hace unos días durante un foro celebrado en Cochabamba para preservar la especie frente a esa amenaza.

Rodríguez dijo que los funcionarios de esas regiones deben realizar las inspecciones respectivas, verificar los impactos y hacer un registro anual sobre la población del animal, según la agencia estatal ABI.