En el 2020 los ciudadanos verán cambios en los precios de algunos bienes y servicios, debido a la aplicación de las nuevas medidas económicas que trae la Ley de Simplificación y Progresividad Tributaria.

Créditos: El Telégrafo.

Las fundas plásticas son parte de esos productos. La norma grava a cada unidad con el impuesto a los consumos especiales (ICE) y fija un mecanismo progresivo para su aplicación, que empezará con USD 0,04 por funda en el 2020 hasta llegar a los USD 0,10 en el 2023.

La ley no precisa qué tipo y tamaño de plásticos estarán sujetos a este tributo. Tampoco aclara si surtirá efecto en toda clase de establecimientos, ya sean grandes o pequeños, con una o más sucursales. Por ello, el impuesto no será de inmediata aplicación, sino que regirá en 90 días contados desde enero.

El Servicio de Rentas Internas (SRI) deberá resolver los vacíos de los procedimientos en el reglamento de la ley antes de que venza el plazo. Durante ese período, que finalizaría en marzo del 2020, ningún local comercial puede cobrar ese tributo.

Entre los plásticos que no están gravados con el tributo constan los de uso industrial, agrícola, agroindustrial, de exportación, para productos congelados y aquellos que contengan un mínimo del 50% de materia prima reciclada posconsumo.

Fuente: El Comercio, nota original aquí: LINK