El detenido es Petar Nizamov, de 31 años, y el autor del vídeo difundido el lunes pasado por un grupo nacionalista denominado «Destacamentos civiles para defender a las mujeres y a la fe» sobre la «detención» de tres inmigrantes, a los que esposaron, amenazaron y devolvieron a territorio turco, lo que es ilegal.
Este tipo de acciones ilegales contra los refugiados está poniendo en aprietos al gobierno de Sofía, pues el primer ministro búlgaro, el populista conservador Boiko Borrisov, llegó a elogiar hace unas semanas acciones de ese tipo, aunque más tarde se retractó y dijo que sus palabras fueron «malinterpretadas».
Nizamov es vecino de la ciudad portuaria de Burgas, en el sureste de Bulgaria, y ya fue condenado en el pasado por delitos relacionados con venta de drogas.
Por su parte, el fiscal general de Bulgaria, Sotir Tsatsarov, calificó hoy como «absolutamente inaceptable que estos grupos, que se autodefinen como ‘destacamentos’ y ‘organizaciones’, intenten actuar en nombre de las instituciones y apoderarse de sus funciones».
«Todos estos intentos serán perseguidos por la Fiscalía y con todo el peso de la ley», aseguró en declaraciones a la prensa.
La Fiscalía regional de Burgas había abierto una investigación por «detención ilegal de tres inmigrantes de Afganistán cerca del pueblo fronterizo de Zvezdets».
Según la Fiscalía, el Código Penal búlgaro prevé una sentencia de hasta seis años de cárcel por ese delito y la policía local ha dado ya con los inmigrantes, que deberán ahora reconocer en una comisaria a Nizamov como su presunto agresor.
Poco antes de ser capturado, Nizamov reconoció a la cadena de televisión Nova que era el autor del vídeo.
«Saltaron de los arbustos y nos atacaron. Los inmovilizamos con técnicas de defensa personal, sin golpearles. Los atamos con tiras de plástico porque eran agresivos», explicó Nizamov sobre su acción.
Agregó que intentó llamar a la policía y, como no había cobertura, decidieron acompañar a los inmigrantes hasta la frontera turca, situada a un kilómetro, donde los liberaron y obligaron a cruzar en dirección a Turquía.
La ministra del Interior de Bulgaria, Rumyana Bachvarova, aseguró que la policía vigilará tanto que inmigrantes ilegales no crucen la frontera como que esos grupos nacionalistas no actúen.
Varios medios búlgaros informan de que estas partidas de civiles están vinculadas con mafias locales y que roban el dinero y las posesiones de valor de los inmigrantes.