Los sospechosos fueron detenidos en 17 provincias españolas, diez de ellos en Madrid y cinco en Alicante (sureste). Muchos de ellos tenían «un elevado perfil técnico», y en el entramado había profesores, ingenieros, empleados públicos y jubilados, puntualiza la policía.
Intercambiaban pornografía infantil a través de una plataforma «peer to peer» en Internet, y la mayoría de ellos «utilizaba un software específico para borrar los archivos pedófilos y navegadores para acceder a la dark web», el Internet profundo que no aparece indexado en los motores de búsqueda habituales y requiere programas específicos de acceso.
Durante la operación, explicó la policía, se efectuaron 42 registros domiciliarios, «en los que se han intervenido numerosos ordenadores portátiles, más de 100 discos duros, discos compactos y DVD’s, en los que se almacenaban gigas de fotografías y vídeos de contenido pornográfico protagonizados por menores».
«Se trata de material de extrema gravedad», destaca el comunicado. Uno de los arrestados en Alicante, además de distribuir material, presuntamente «acosaba a menores para conseguir imágenes de contenido sexual, que posteriormente editaba y subía a Internet».
La policía logró así identificar a cuatro niñas víctimas de acoso sexual. En abril del año pasado, 17 personas fueron detenidas en España al ser desmantelada una red internacional que distribuía pornografía infantil a través de la aplicación de mensajería Whatsapp.
Aquella operación, bautizada «Tantalio», permitió incautar 300 elementos materiales -ordenadores, móviles, tabletas, discos duros- y detener a un total de 39 personas en 18 países, entre ellos España, Argentina, México, Perú, Colombia, Italia, Alemania y Portugal.
Fuente: El Telégrafo
