Lemus informó que Dilma Rousseff realizó su defensa en el senado afirmando que no existía un crimen de responsabilidad para que sea sometida a un juicio. “Muchos discursos de los senadores eran en torno a la obra en conjunto que había llevado a cabo el partido de los trabajadores en relación a la crisis financiera que vive Brasil”. Según la Mandataria la evaluación sobre la obra en conjunto debería ser llevada a cabo por la población brasileña y no por un conjunto de senadores.
Es la primera vez en trece años que los movimientos de izquierda pierden el poder en Brasil. Según Lemus, las medidas que quiso implementar el partido de los trabajadores generaron desgaste económico. Varios movimientos sociales calificaron esta destitución como un “golpe a la democracia”.
Michel Temer asumió el cargo de nuevo presidente de Brasil; sin embargo, el 60% de los brasileños no confían en esta solución. Lemus indicó que existen varias manifestaciones alrededor del palacio de gobierno y que son pocos los medios locales que anuncian las manifestaciones en contra del estado.