El gerente y el director del hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS, -el primero de ellos renunció a su cargo esta semana y el segundo fue secuestrado-, habían presentado denuncias por intimidación, secuestro y usurpación de funciones.
En los registros de la Fiscalía del Guayas constan las denuncias del gerente Franklin Encalada Calero, quien el 5 de febrero renunció a la función que desempeñaba en esta unidad médica; y del director administrativo financiero, Ronny Camba Torres, quien fue secuestrado el viernes 31 de enero de 2025.
Cerca de la medianoche de ese día, Camba fue interceptado en la ciudadela La Atarazana y desde ese momento se desconoce su paradero, pese a la búsqueda que realiza la Unidad Antisecuestros UNASE. La tarde de este viernes, sus familiares hicieron una concentración pacífica en la Gobernación del Guayas.
La denuncia por este secuestro fue presentada el pasado sábado 1 de febrero por un funcionario del mismo hospital Teodoro Maldonado Carbo, en la Fiscalía 11 de Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional, en el edificio de la Merced, en el centro de Guayaquil.
Sin embargo, ese secuestro no era el primero que denunciaba Ronny Camba. El 4 de diciembre de 2024, él y su hermano James denunciaron que fueron víctimas de secuestro, según señalan los registros de la Fiscalía en el que James figura como denunciante.
La denuncia se presentó de forma oral en la Fiscalía 3 de la misma unidad de Delincuencia Organizada Transnacional e Internacional, aunque no constan detalles.
Ambas denuncias por secuestro fueron posteriores a la que presentó Ronny Camba el 10 de julio de 2024 por intimidación, en la cual Camba figura como denunciante del delito de intimidación del que fue víctima Franklin Encalada, gerente del hospital. Encalada renunció el miércoles a su cargo y en su lugar fue posesionado el jueves el cirujano estético Nelson Estrella.
Tampoco se mencionan detalles de la denuncia por intimidación que sufrió Encalada en julio del año pasado. Encalada había asumido la gerencia un mes antes, en junio de 2024, pero estaba vinculado al hospital desde enero de 2011, cuando ingresó como médico cirujano.
El 14 de agosto, Encalada presentó una denuncia por usurpación y simulación de funciones públicas en la Fiscalía de Administración Pública, pero en los registros de esa entidad no se mencionan detalles del caso o los nombres de algún sospechoso.
Encalada fue el primer ministro de Salud en el gobierno de Daniel Noboa, desde noviembre de 2023 a junio de 2024, fecha en la que asumió la gerencia del hospital más grande del IESS en Guayaquil.
Mientras que Camba entró al Teodoro Maldonado en julio del 2024 luego de una larga trayectoria en el sistema de salud público, pues laboró en la coordinación zonal 8 del Ministerio de Salud, en el hospital del IESS de Santo Domingo, en el hospital del Día Sur Valdivia del IESS, en el hospital del IESS de Durán, entre otras unidades médicas.
El hospital Teodoro Maldonado Carbo es el segundo de mayor presupuesto del IESS en el país. El año pasado manejó contrataciones por USD 44,6 millones, según los registros del portal de Servicio de Contratación Pública, Sercop.
Entre los contratos de mayor monto en los dos últimos años han estado los de limpieza y alimentación, áreas en las cuales los proveedores pugnan por adjudicarse estos servicios. En 2023, por ejemplo, el contrato de alimentación se ubicó en USD 1,7 millones y el de la limpieza por USD 1,7 millones.
En 2024, el contrato de alimentación se adjudicó por USD 1,7 millones. Proveedores que participan en estos concursos con frecuencia reclaman por supuestos direccionamientos de contratos, algunos incluso han presentado denuncias por intimidación presuntamente para que se retiren de los procesos.
El cargo que desempeñaba Ronny Camba es el mismo que tenía Nathaly López, la directora administrativa que en marzo de 2023 fue asesinada por sicarios cuando se trasladaba en su vehículo tras salir del hospital.
La dirección administrativa cumple, entre sus funciones, la de autorizar presupuestos para contratos, incluso pagar a los proveedores por los servicios que prestan al hospital, por lo que con frecuencia sus directivos enfrentan la presión para que se ejecuten los pagos.
Fuente: Primicias – Nota original
