El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles 22 de abril un decreto para limitar temporalmente la inmigración legal hacia Estados Unidos argumentando que así va a combatir el desempleo generado por la crisis del coronavirus.
A seis meses de los comicios en los que Trump busca la reelección, el mandatario indicó que el decreto va a asegurar que los desempleados estadounidenses estén en “primera línea” cuando la economía se reactive.
“Para proteger a nuestros magníficos trabajadores estadounidenses, acabo de firmar una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración hacia Estados Unidos”, anunció Trump en la conferencia de prensa diaria sobre el nuevo coronavirus.
El martes, Trump precisó que este decreto se aplica a las personas que buscan la residencia legal. “He determinado que la entrada, en los próximos 60 días, de algunos extranjeros como inmigrantes sería perjudicial para los intereses de Estados Unidos”, indicó.
El frenazo económico provocado por la crisis sanitaria provocó que desde mediados de marzo 22 millones de personas solicitaran subsidios por desempleo. El decreto indica que las protecciones del sistema de procesamiento de visas “son inadecuadas para la recuperación de la epidemia de covid-19 ”.
Estados Unidos se ha convertido en epicentro de pandemia de coronavirus, con cerca de 46 mil muertos y más de 826 mil contagiados. La orden ejecutiva indica que sumar población generaría una carga para el sistema de salud.
Asimismo, afecta a las personas que estén fuera de Estados Unidos en la fecha de la publicación del decreto y que no tienen una visa válida en este momento.
La normativa no se aplica a residentes permanentes, personal médico que pida una visa para labores que puedan beneficiar la lucha contra el coronavirus, inversores ni a cónyuges de estadounidenses o hijos menores de 21 años.
También aclara que no está orientada a limitar el derecho de asilo o el estatuto de refugiado y que será efectiva a las 23:59 del 23 de abril. “Esto puede ser modificado”, advirtió Trump durante la conferencia de prensa.
El decreto señala que en un mes el gabinete va a examinar otros programas de visas, para emitir recomendaciones “apropiadas para estimular la economía de Estados Unidos”.
La inmigración toca un nervio sensible en la base conservadora de Trump, a la que el mandatario trata de movilizar de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.
Probablemente la medida, criticada por la oposición, tenga como respuesta un aluvión de demandas para frenarla, pero cualquier iniciativa tiene como última instancia la Corte Suprema, donde los jueces conservadores son mayoría.
En tanto, una nueva protesta para pedir el fin del confinamiento y la reapertura de los comercios para reactivar la economía tuvo lugar en Richmond, Virginia, donde los vehículos, muchos con banderas estadounidenses, y afiches de Trump; sonaron sus bocinas.
“Necesitamos trabajo. La gente no puede pagar el alquiler, comprar comida”, dijo a la AFP el manifestante Jason Roberge. En Georgia, el gobernador Brian Kemp anunció un agresivo plan para levantar las restricciones que buscaban frenar los contagios, y los gimnasios, peluquerías y otros pequeños negocios podrán abrir desde el viernes.
En la conferencia de prensa, Trump dijo que es “alentador” ver cómo algunos estados comienzan a reabrir, pero expresó que tenía algunos desacuerdos con la decisión del gobernador de Georgia de abrir negocios como peluquerías o spas. “Se podía esperar un poco”, indicó el Mandatario.
Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK