Según la revista Newsweek, los ejecutivos del Hotel Trump visitaron la isla de gobierno comunista en 1998 para tener una reunión con funcionarios con el propósito de hacer negocios.
La compañía gastó más de 68.000 dólares en el viaje y al parecer no obtuvo la licencia necesaria del departamento de tesoro de EE.UU. para gastar dinero en Cuba, reporta Newsweek.
«Claramente sabían cuáles eran las reglas y se las saltaron», dijo el autor del artículo Kurt Eichenwald en el programa ‘New Day’ en CNN.
La campaña de Trump no respondió la solicitud de CNN para comentar el tema. Pero durante el programa ‘The View’ la gerente de la campaña de Trump Kellyanne Conway negó que el candidato hubiera roto la ley.
«Él es muy crítico de Cuba. Él es muy crítico de (Fidel) Castro», dijo Conway. «¿Estamos hablando de si su hotel invirtió dinero en Cuba en 1998? No».
Después ella tuiteó: «Para aquellos que reciben noticias de @TheView, los funcionarios de negocios me dicen que Trump 1) no hizo negocios en Cuba 2) respetó el embargo 3) era crítico de Castro».
Bajo el embargo comercial de cinco décadas –que sólo puede levantar el Congreso– a los ciudadanos estadounidenses se les prohíbe gastar fondos en la isla.
Cuba y Estados Unidos restauraron relaciones el año pasado y el presidente Barack Obama ha aliviado algunas sanciones para permitir más viajes y comercio con Cuba.
En un evento en Miami este mes, Trump criticó los cambios de política hacia Cuba, en un aparente cambio de posición de lo que había dicho antes cuando afirmó que apoyaba la reapertura de las relaciones diplomáticas después de 50 años.
«Todas las concesiones que Barack Obama le ha dado al régimen de Castro fueron hechas con orden ejecutiva, lo que significa que el próximo presidente las puede retirar y eso es lo que yo haré si el régimen de Castro no sigue nuestras peticiones», dijo Trump.
El candidato republicano dijo que podría cerrar la recientemente abierta embajada de Estados Unidos en La Habana si Cuba no permitía más derechos políticos y religiosos para los cubanos.
Pero un funcionario del Ministerio del Exterior de Cuba dijo el miércoles que el gobierno de la isla no respondería a las peticiones de Trump.
«Cuba siempre ha dejado en claro que los asuntos internos del país no están en la mesa de negociación», dijo durante una rueda de prensa Gustavo Machín, subdirector para asuntos de EE.UU. del Ministerio del Exterior de Cuba. «Es una decisión de Cuba y la gente cubana».
Por décadas, la comunidad cubano americano ha estado con los republicanos y a menudo las elecciones de Florida escogen a candidatos republicanos. Pero en años recientes, los observadores dicen que está tomando lugar un cambio generacional, y una encuesta de la Universidad Internacional de la Florida hecha a cubano americanos en el condado de Miami-Dade este año encontró que la mayoría ahora apoya levantar el embargo.
La misma encuesta mostró que el 35,5% de los cubano americanos están a favor de Trump contra el 31,4% que apoyan a Hillary Clinton.
