El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, protagonizarán un encuentro histórico en la Zona Desmilitarizada que divide la península coreana, para relanzar la aproximación entre los dos países.

Trump
EE.UU. ofrece reservas de petróleo - Crédito: Shutterstock.

Aunque el encuentro difícilmente resolverá las divergencias entre Washington y Pionyang, posee una carga simbólica insoslayable para dos naciones que hace apenas dos años hablaban de aniquilación y destrucción.

Desde que la DMZ fue implementada en 1953, todos los presidentes estadounidenses (con excepción de George Bush padre) visitaron esa icónica frontera, pero ninguno logró reunirse con un líder norcoreano.

En una conferencia de prensa en Seúl, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in confirmó el domingo la sorprendente noticia. “Los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte se estrecharán las manos por la paz en Panmunjom, el símbolo de división”, dijo el mandatario surcoreano.

Poco más tarde, Trump y Moon aterrizaron en las instalaciones surcoreanas de la DMZ, donde fueron recibidos por soldados surcoreanos y estadounidenses.

Los dos presidentes recorrieron las instalaciones y un puesto elevado de observación desde donde se puede ver parte del lado norcoreano de la Zona Desmilitarizada.

“Había un intenso conflicto antes de nuestra primer reunión en Singapur”, dijo Trump en relación al primer encuentro que mantuvo con Kim, el año pasado. “Después de esa primera reunión, el peligro se esfumó”, añadió. Trump y Moon también firmaron un mural que registra los visitantes ilustres a las instalaciones.

Fuente: El Comercio, nota original: LINK