Dos científicos ecuatorianos, radicados en Estados Unidos, trabajan actualmente en un tratamiento contra el coronavirus. Esta medicina podría estar lista muy pronto y se convertiría en la primera en su tipo que existe en el mundo, indica un reporte de Ecuavisa.

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Crédito: Shutterstock

Nicholas Fócil y su padre, Augusto Fócil, son científicos ecuatorianos y tienen su centro de operaciones e investigación en California, Estados Unidos. Desde ahí desarrollan el tratamiento que se espera ayude a los pacientes de coronavirus.

Nicholas Fócil señala que en el mundo entero se trabaja a una velocidad mayor a la regular para elaborar un medicamento que combata la enfermedad. “Normalmente una medicina tarda alrededor de 7 a 12 años. Lo que han logrado las farmacéuticas y los gobiernos es hacer que este tiempo de 7-12 años, lo hagan en lo que vendría a ser 1 año o 1 año y pocos meses. Es realmente histórico”.

Fomat Medical Research es el centro que los ecuatorianos dirigen y está entre los seleccionados por la farmacéutica Regeneron para desarrollar un tratamiento que ayude a evitar más muertes a causa del coronavirus.

Según Augusto Fócil, ya encontraron el medicamento efectivo. “Es tan efectiva una de las moléculas que se la está utilizando como monoterapia; o sea, este tipo anticuerpos tiene diferentes dosis para diferentes cosas. Entonces, usted se enferma, yo le doy la medicina para que se mejore, pero al mismo tiempo, el contacto que usted ha tenido con toda su gente, tengo medicina para los que están expuestos y para los que están asintomáticos”.

Añade que “la misma medicina en diferentes dosis, son diferentes moléculas que trabajan ahí. Es un cóctel de inmunoglobulinas que trabaja a ese nivel”.

Una vez lista, los primeros en recibir este tratamiento será el personal de salud y las personas de mayor edad en Estados Unidos, explicó Nicholas.

En cuanto a negociaciones o trámites para que esta medicina llegue al Ecuador señala que actualmente no existen y que, incluso, cuando la pandemia afectó drásticamente a Guayaquil, ambos quisieron realizar un estudio, pero no fue posible porque hubo “mucha burocracia”, asegura Nicholas.

“En una pandemia se trata de todo hacerlo rápido, necesitamos la medicina ya porque la economía, por la gente, por la salud, las vidas. Conseguimos la aprobación de nuestro comité local y también tuvimos nuestro primer paciente dentro del estudio dentro de 6 días, que en Ecuador, para lo mismo estamos conversando aproximadamente unos 160 días”, afirma.

En la actualidad, el tratamiento que ellos y su equipo desarrollaron ya se está probando en humanos y es posible que esté disponible antes de que finalice este año.

Nota Original: El Universo – LINK