Dos hijos del narcotraficante mexicano Joaquín Chapo Guzmán entraron a Bolivia portando documentos falsos que no fueron detectados, debido a que el sistema de control migratorio del país “no se encontraba conectado al de Interpol”, indicó Marcel Rivas, director nacional de Migración.
Sin dar muchos detalles sobre las visitas, Rivas declaró que Jesús Alfredo Guzmán, quien es parte de la lista de narcotraficantes internacionales del Departamento del Tesoro estadounidense y es buscado por la Administración para el Control de Drogas (DEA), estuvo en Bolivia en 2011.
El Alfredillo, como lo llama la DEA, llegó a Santa Cruz para tomar clases de pilotaje aéreo en una de las academias de la ciudad y habría mantenido reuniones con miembros de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico en complicidad con altas autoridades policiales, registró Página Siete.
Pero es el ingreso del otro hijo del Chapo, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias el Chapito, en el 2016 el que ha causado más asombro.
El Chapito también tomó clases de pilotaje como su hermano, pero la diferencia es que se le otorgó una credencial provisional de ingreso a la Asamblea Legislativa Plurinacional, sin conocerse aún el motivo.
Sin embargo, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, denunció que el Chapito recibió protección del expresidente Evo Morales.
Murillo comentó que hay 16 solicitudes de extradición desde Brasil por cargos de narcotráfico, pero que fueron ignoradas en el gobierno de Morales. “Había un gobierno que protegía al narcotráfico”, precisó Murillo, según una publicación de El Deber.
En tanto, el fiscal de La Paz, William Alave, anunció que pese a no haber una denuncia de los casos se abrirá una investigación junto a la Policía.
Fuente: El Universo, Nota Original: aquí
