Las continuas lluvias registradas en el norte del país pasaron factura a un pequeño poblado del territorio indígena Awá en la parroquia El Chical, ubicado a más de 120 kilómetros de Tulcán, en un área dispersa que no cuenta con vías carrozables.

Créditos: El Universo (Ricardo Cabezas)

Se trata de Guare Bajo, localidad en donde este sábado, 3 de febrero, se presentó un deslizamiento de tierra, según el ECU 911 de Tulcán. Desde esa instancia se coordinó la atención de la emergencia con la Secretaría de Riesgos, Municipalidad, Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Policía Nacional.

Los primeros reportes dan cuenta que el deslizamiento afectó dos casas de madera, también que habrían sido evacuadas por moradores del sector al menos 14 personas. Carmita Malte, presidenta del Gobierno Autónomo Parroquial de Chical, informó que el evento dejó sin agua potable ya que resultó averiado el sistema de conducción y distribución.

Malte indicó que es imposible ingresar a la zona debido a que un tramo de la vía El Chical – San Marcos, está bloqueada por varios derrumbes que no permiten el ingreso de vehículos.

Renán Benavides, director del MTOP en Carchi, indicó que técnicos y maquinaria atenderán la emergencia y rehabilitarán los tramos taponados para facilitar el ingreso.

Benavides comentó que la mesa de la carretera del camino piloto ha sido afectada por las constantes precipitaciones de las últimas semanas. De hecho, las lluvias no han permitido continuar con los trabajos de regeneración de esta arteria de tercer orden.

Mientras tanto, Andrés Ruano, alcalde de Tulcán, dispuso que personal de Riesgos y Obras Púbicas del cabildo analicen la situación. Explicó que no ha activado el Comité Cantonal de Operaciones de Emergencia ya que aspiran enfrentar la contingencia.

Ruano agregó que seis familias han sido trasladadas a albergues y manifestó que debido a las dificultades existentes y los constantes deslaves, temen que el personal técnico municipal atraviese una situación similar a la del 3 de enero. En esa fecha, dos vehículos quedaron atrapados por un alud, logrando salir los ocupantes a tiempo.

Nancy Montenegro, presidenta del Patronato de Amparo Municipal, en coordinación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social, realizó el envío de ropa y remesas para las familias damnificadas.

Hace un mes (3 de enero) en La Calera, comunidad de San Marcos de la parroquia El Chical, un deslave de grandes proporciones cobró la vida de tres personas de una misma familia, destruyó dos viviendas y dejó varias personas damnificadas.

El alcalde de la localidad adelantó que se ha coordinado la construcción de las dos soluciones habitacionales destruidas. Estas serán levantadas en un lugar seguro para quienes perdieron a sus familiares y todos sus bienes.

Jimmy Marcillo, responsable zonal de la Secretaria de Gestión de Riesgos, quien coordina el desbordamiento de varios ríos en Esmeraldas, dijo que el nuevo deslave se presentó en una zona baja de San Marcos. Se espera el informe de Riesgos del Municipio de Tulcán para iniciar el envío de ayuda humanitaria.

Nota original: El Universo