«Se acaba de entregar la ayuda humanitaria al señor presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó. Exigimos que se permita su ingreso de forma pacífica al territorio venezolano para beneficio de quienes lo necesitan», dijo Duque en el lado colombiano del puente fronterizo Tienditas.
Según Duque, impedir la entrada de la ayuda «es un atentado contra los derechos humanos y podría constituir un crimen de lesa humanidad. Esa negación ha representado hasta ahora una violación sistemática a las condiciones mínimas del pueblo venezolano».
Las más de 600 toneladas de ayuda humanitaria consisten principalmente en alimentos y medicinas y están en un centro de acopio en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, desde donde se planea enviarlas al país petrolero en 14 camiones conducidos por venezolanos.
El jefe de Estado colombiano añadió en una declaración a la prensa que lo que se realizó este sábado en la frontera es «un ejercicio multilateral, de carácter pacífico y humanitario».
Enfatizó que «sobre los resultados de este proceso el usurpador Nicolás Maduro será el responsable de cualquier acto de violencia».
Asimismo le pidió a los militares de Venezuela que «se ubiquen del lado correcto de la historia y reciban a sus hermanos que están llevando ayuda humanitaria para atender al pueblo de Venezuela».
El centro de acopio de la ayuda humanitaria fue visitado este sábado por Duque en compañía de los también presidentes de Chile, Sebastián Piñera; de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
El Gobierno venezolano informó el viernes que cerró de forma «total» la frontera con Colombia ante las supuestas «amenazas» contra su soberanía que surgen desde este país, y desde el cual la oposición espera ingresar en pocas horas las donaciones de varios países almacenadas en Cúcuta.
Maduro, acusa con frecuencia a Colombia de urdir «planes de guerra» junto a Estados Unidos para desalojar al chavismo del poder, por lo que ordenó hace días un despliegue especial de las fuerzas militares para la defensa del territorio.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Maduro el pasado 10 de enero, asegura que el país atraviesa una «emergencia humanitaria compleja» y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.
La crisis en Venezuela se acentuó después de que el pasado 23 de enero, el jefe del Parlamento, el opositor Guaidó, se declaró mandatario interino del país al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de más de 40 países.
Cúcuta está comunicada por el puente internacional Simón Bolívar con la ciudad venezolana de San Antonio, en el estado Táchira.
El puente Francisco de Paula Santander une a Cúcuta con la localidad de Ureña, al igual que el de Tienditas, terminado en 2016 y nunca puesto en servicio, y en cuyo lado colombiano está almacenada la ayuda humanitaria para el país caribeño.
Un cuarto puente en la zona, el de La Unión, es una estructura más pequeña entre las localidades de Puerto Santander (Colombia), vecina a Cúcuta y la venezolana de Boca del Grita.
Fuente: EFE, aluado estratégico de FM MUNDO