Un avance importante en el desarrollo científico del país se registró esta semana. El primer contrato marco de acceso a recursos genéticos, entre el Instituto Nacional de Biodiversidad (INB) y el Ministerio del Ambiente, se suscribió para dar paso a la investigación sobre biodiversidad a nivel molecular. Esto significa que además de generar mayor conocimiento sobre plantas y animales ecuatorianos, se potenciará su aprovechamiento y uso sostenido.
El contrato marco es un instrumento legal que autoriza la investigación científica mediante el uso, acceso y manejo de recurso biológico y genético acordado, únicamente con fines académicos y los planteados dentro del documento en mención.
En este caso, la suscripción del contrato marco del INB, para su programa de investigación científica denominado “Biodiversidad Genética del Ecuador”, autoriza a la Institución para realizar 16 estudios con los recursos genéticos de mariposas, libélulas, arañas, serpientes, mamíferos como el tapir y el oso andino, además de aves como el perico de El Oro.
A decir de Francisco Prieto, Subsecretario de Patrimonio Natural del MAE, este instrumento legal marca la génesis en un proceso que el INB, como entidad del Estado, emprende para alcanzar un desarrollo científico de alto nivel. “El Instituto se integra a otras entidades para potencializar a la biodiversidad como recurso estratégico, pues la Constitución y el Plan Nacional del Buen Vivir ya la identifica como tal”, indicó.
Los resultados de los estudios moleculares darán paso a investigaciones en otras áreas. Al respecto, Diego Inclan, Director ejecutivo del INB, explica que “el descubrimiento o la confirmación de determinados compuestos en las especies que se están estudiando posibilita encaminar otros trabajos científicos para su aplicación”.
Paralelo al desarrollo científico y el aprovechamiento de los recursos, es fundamental la conservación. El Ministerio del Ambiente vigila que todas las instituciones que cuentan con un contrato marco de acceso a recursos genéticos, desarrollen su trabajo desde un enfoque de bioética y responsabilidad con la naturaleza.
Hasta antes de la suscripción del contrato, las investigaciones del INB avanzaban hasta la colecta de especímenes y su descripción morfológica. Las expectativas científicas ahora son altas, se espera pronto buenas noticias para el país.