Se espera que hasta finales de esta semana se concrete este acuerdo y, así, de paso, el fiscal de Suecia interrogue a Assange.
Sin embargo, no es exclusivo para este caso sino que se trata de un pacto que permitirá a las autoridades de ambos países colaborar permanentemente en casos similares.
Una de las condiciones del gobierno ecuatoriano para acceder a este acuerdo fue que estuviera vigente antes de que el fiscal de Suecia interrogue al australiano, quien permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde hace más de tres años.
Los fiscales suecos propusieron, en marzo, interrogar a Assange en Londres, descartando su petición anterior de que fuera enviado a Suecia para responder a las acusaciones de violación de 2010. Pero Ecuador se niega a permitir la reunión hasta que el acuerdo judicial bilateral esté en marcha.
Assange enfrentaba dos acusaciones por supuesta violación, pero la una fue retirada luego de su prescripción en agosto de este año. Sin embargo, queda la otra denuncia que estará vigente hasta 2020.
Sin embargo, el mayor temor del fundador de Wikileaks es que si abandona la embajada de Ecuador podría ser extraditado a Estados Unidos y ser juzgado bajo esas leyes por la filtración de miles de documentos clasificados en 2010.