Long expresó que Ecuador mantiene “las mismas preocupaciones”, la víspera de cumplirse cuatro años desde que Assange se refugió en la Embajada.
El diplomático recordó que hace cuatro años el gobierno de Ecuador planteó la posibilidad de que se interrogue a Assange en la Embajada, sin recibir respuesta, sin embargo, añadió que “recién Suecia está mostrando flexibilidad”.
Assange, de 44 años, lleva desde junio de 2012 en la Embajada ecuatoriana en la capital británica, cuando pidió asilo a Quito para evitar ser extraditado a Suecia. La Fiscalía sueca quiere interrogarlo por una presunta violación cometida en 2010, que él niega.
El australiano se rehúsa a regresar a Suecia por miedo a ser extraditado a Estados Unidos, donde se le reprocha la publicación por parte de WikiLeaks en 2010 de 500.000 documentos clasificados sobre Irak y Afganistán, así como 250.000 comunicaciones diplomáticas.
Ecuador y Suecia alcanzaron meses atrás un acuerdo de cooperación penal para que los fiscales interroguen a Assange en la legación, aunque nunca se concretó la fecha.
“Acabamos de recibir una comunicación que vamos a contestar en los próximos días (…) la respuesta de Ecuador a Suecia está trabajándose, en los próximos días tendremos una repuesta”, dijo el canciller ecuatoriano sin dar más detalles.
Long sostuvo que el mayor avance que ha habido en el caso es la resolución del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas que determinó que Assange se encuentra detenido de manera arbitraria.
“Yo diría que ese es el mayor avance de los últimos años. ¿Cuántas veces los gobiernos sueco y británico han llamado a respetar las decisiones, los dictámenes de los grupo de trabajo? es el momento que ellos también acaten esta resolución sobre el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas”, recalcó.
El canciller mencionó que su país mantiene preocupaciones legítimas sobre los derechos humanos de Julian Assange y que hubiera algún tipo de persecución política, motivos por los que Ecuador otorgó el asilo.
“No hemos recibido garantías de que no se lo podría extraditar a otro país, que es la gran preocupación del señor Assange y del Ecuador. Evidentemente esas preocupaciones se mantienen vigentes. Cuatro años después no ha cambiado nada en ese sentido, seguimos con las mismas preocupaciones, así que seguiremos dándole el asilo”, dijo Long a ANDES.
