Ocho binomios presidenciales se conformaron en el último trimestres de 2016 y se disputarán la presidencia de la república en un proceso electoral atípico; que viene luego de 10 años de gobierno de Rafael Correa que no es candidato, y con unos partidos y movimientos políticos de oposición que no pudieron unirse.

EFE

El Ecuador termina el 2016 como un año electoral, tras 10 años del proceso político más largo de la historia reciente con Rafael Correa a la cabeza, reelegido en dos ocasiones presidente y que no correrá por una tercera reelección por un impedimento constitucional propuesto por el propio presidente Correa.

La oposición no pudo unirse pese a varios intentos en al menos tres plataformas políticas: la unidad, de partidos y movimientos de Derecha con el liderazgo del Partido Social Cristiano; el Acuerdo Nacional por el Cambio, constituido por movimientos y partidos políticos de la izquierda opositora y los disidentes de la Revolución Ciudadana;  y, Compromiso Ecuador esta última plataforma que siempre estuvo impulsando la candidatura de Guillermo Lasso, que busca el sillón presidencial hace casi 6 años.

Lasso fue en la practica el primer precandidato presidencial que decidió correr en estas elecciones junto al ex dirigente de Izquierda democrática, Andrés Páez, que fue luego asambleísta auspiciado por creo y ahora candidato a la vicepresidencia de la República por ese movimiento.

Tras conflictos internos, debates y resignación de muchos, el movimiento de gobierno anunció a su binomio conformado por el ex vicepresidente Lenin Moreno y el actual vicepresidente Jorge Glas, muchos quisieron el mismo binomio con los nombres invertidos pero ganó quien mejores números tuvo en las encuestas de ese momento.

El general Paco Moncayo que por varias semanas fue el coordinador del Acuerdo Nacional por el Cambio, una plataforma de izquierda, terminó convirtiéndose en el candidato de la refundada Izquierda Democrática, con el apoyo de las izquierdas, de donde más tarde apareció Monserratt Bustamante un joven académica pero desconocida públicamente, como su compañera de fórmula.

Tras el fracaso de la Unidad entre el partido Socialcristiano, el movimiento suma, del alcalde Rodas, el Partido Avanza de Ramiro González y los prefectos del Azuay Paúl Carrasco, y Marcelino Chumpi de Morona Santiago, La entonces asambleísta Socialcristiana Chyntia Viteri se convirtió en la candidata presidencial quien luego anunció como su compañero de fórmula al economista quiteño Mauricio Pozo.

Y luego aparecieron como opción otras cuatro candidaturas presidenciales: la del ex fiscal general Washington Pesantez por el partido Unión ecuatoriana junto al agricultor Manabita Álex Alcívar, como proponentes de la tercera vía según afirman, ni con la oposición ni con el gobierno.

El hijo del ex presidente Abdalá Buracám con un reconstituido partido político denominado Fuerza Ecuador, que no admitió en sus filas a antiguos amigos y militantes del partido roldosista de su padre, se postuló junto al notable asambleísta de oposición Ramiro Aguilar.

Apareció luego un joven médico manabita, Iván Espinel, de 33 años de edad por el movimiento Fuerza Compromiso Social quien no tuvo problema en proponer la pena de muerte como sanción en el Ecuador para combatir delitos como la violación. Él junto a Doris Quiroz otra médico quiteña de 53 años quiere llegar a Carondelet.

Finalmente, luego de esperar hasta el último dijeron la posibilidad de una unidad de la oposición apareció como candidato presidencial por el Partido Sociedad Patriótica del ex presidente Lucio Gutiérrez, su ex canciller, Patricio Zuquilanda quien junto al agricultor guayaquileño, Jhonie Jorge, completan la papeleta electoral de Presidente y Vicepresidente de la República para el 19 de febrero de 2017.