Al fin, desde que llegó hace casi un año a Quito, Víctor Salazar había conseguido por primera vez un trabajo que parecía sería estable. Por ser venezolano, con una situación precaria, aceptó un sueldo bajo.
Cuando llegó el momento de la paga le dieron largas y le dijeron que lo iban a denunciar por no contar con los documentos en regla para permanecer en Ecuador. Víctor es abogado. Cuando leyó las leyes de Ecuador supo que los extranjeros no puede permanecer más de 180 días en este país sin una visa de residencia, porque se exponen a una multa de USD 788, que él no tiene.
Ahora, este caraqueño de 34 años se dedica a vender cigarrillos entre las calles Amazonas y Eloy Alfaro, en el norte de Quito, cerca al edificio en donde ve flamear la bandera de Venezuela, en la Embajada de su país natal.
El hecho de no contar con una visa en Ecuador supone que Víctor forme parte del 60% de los más de 300 000 ciudadanos venezolanos que no han logrado regularizar su situación. La Cancillería ha informado que se analiza una visa humanitaria, una vez que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pronostica que la cifra de venezolanos en Ecuador podría ascender a 500 000 hasta finales de año. Eso obligará al Estado a incrementar los recursos para brindar atención en servicios, como salud o educación.
La estrategia de buscar fondos de la cooperación internacional viene desde el año pasado, cuando Ecuador convocó a reuniones técnicas a los países de la región afectados por la ola migratoria que se origina en Venezuela. La primera cita se dio el 4 de septiembre del 2018, un mes después de que se registraran hasta 8 000 ingresos por día de ciudadanos venezolanos por la frontera con Colombia.
La próxima será en Argentina. Hasta hace tres meses, eran USD 77 millones los que se requerían para atenderlos en sus necesidades más vitales. Pero de la cooperación canalizada a través del sistema de Naciones Unidas solo se lograron reunir USD 17 millones. Es decir, el 22,07% de lo necesario.
El cálculo lo hizo este organismo internacional cuando eran 250 000 personas venezolanas las que se habían establecido en territorio ecuatoriano. El informe corresponde al período comprendido entre el 1 de abril del 2018 y el 31 de marzo del 2019.
Fuente: El Comercio, nota original: LINK