Ecuador y Argentina acordaron designar nuevos embajadores, tras el impase diplomático ocasionado por la fuga de la exministra del correísmo, María de los Ángeles Duarte. En Notimundo Estelar, el analista internacional, Carlos Estarellas, señaló que esta decisión da cuentas de la falta de un plan de política exterior.

Créditos: Presidencia

El analista internacional, Carlos Estarellas, indicó que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y Argentina sucedieron de forma apresurada. “Me parece rápido porque todas las declaraciones del exembajador y del propio presidente de Argentina fueron en contra del Gobierno del Ecuador y el pueblo ecuatoriano”, dijo.

Explicó que, ambos países están a punto de elegir nuevos presidentes, por lo que la mejor opción era permitir que los nuevos gobiernos designen a sus embajadores.

Para Estarellas, el Gobierno ecuatoriano es “débil” en su gestión interna y externa, lo que se refleja en la decisión de acordar la designación del nuevo embajador. “No existe un plan de política exterior. Lo que quiere es arreglar el impase porque quiere decir que lo hizo”, sostuvo.

El analista internacional destacó que el cambio de ministros de Relaciones Exteriores en Ecuador refleja una “inestabilidad” en política exterior. “El Gobierno ecuatoriano hace lo que puede y puede muy poco”, mencionó.

Estarellas considera que, una de las lecciones aprendidas del conflicto diplomático entre Argentina y Ecuador es designar embajadores que se apeguen al Derecho Internacional. “Ellos deben saber que no pueden intervenir en asuntos internos del Estado donde ellos están asignados”, resaltó.

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