El Gobierno ecuatoriano y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) firmaron un acuerdo de cooperación que establece las condiciones básicas para que este organismo desarrolle sus funciones en territorio nacional y, a su vez, afianza lazos y permite fortalecer el trabajo de este organismo internacional en el tema de refugio.

Cancillería

El canciller Guillaume Long explicó que el acuerdo permitirá desarrollar un trabajo mucho más cercano al Acnur, en lo referente al tratamiento de solicitudes de refugio en el país. Al tiempo que destacó que Ecuador “es el país de América Latina con el mayor número de refugiados. La Constitución de Montecristi (2008) establece como uno de los pilares de los derechos humanos la libre movilidad de los seres humanos. Más de 60 mil refugiados están en el país”, sostuvo.

Al mismo tiempo expresó su satisfacción por la visita de Filippo Grandi, Alto Comisionado del Acnur, con quién recorrió este lunes 04 de julio, las zonas afectadas por terremoto del 16 de abril, especialmente los campamentos donde se colocaron las más de 900 carpas donadas por este organismo. “Estos espacios cuentan con dos ambientes y permiten un mínimo de dignidad, en medio de la tragedia”, aseguró Long.

De su parte, el Alto Comisionado reconoció el espíritu solidario del pueblo ecuatoriano que “acoge a miles de personas que a causa de la guerra y persecución dejaron sus hogares (…) Ecuador sigue siendo un espacio de acogida a quienes vienen huyendo”, sostuvo.Al respecto, el jefe de la diplomacia ecuatoriana enfatizó que los ciudadnos refugiados que viven en Ecuador “están totalmente integrados en nuestra sociedad”.

Fillipo Grandi señaló que el número de solicitudes de refugio en Ecuador se redujo cerca de un 20% entre enero y junio de 2016, en comparación con el mismo periodo del año 2015 en el que se receptaron cerca de 500 solicitudes al mes.

El Alto Comisionado destacó también el próximo debate en la Asamblea Nacional sobre la Ley de Movilidad Humana y finalmente ratificó su satisfacción ante el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto. “Me voy de Ecuador con el convencimiento de que el país mantiene sus herramientas para reiterar su compromiso con los más vulnerables. Desde Acnur reiteramos nuestro apoyo a este esfuerzo conjunto para encontrar soluciones para ellos”.

Sobre la firma del Acuerdo, el canciller Long concluyó: “Esperemos que esto sea un ejemplo para otros países que no siempre abren sus puertas” a personas que huyen de sus países para proteger sus vidas.