Trump calificó el acuerdo como «un paso trascendental» para un «futuro comercial justo y recíproco» entre EE.UU. y China. Por su lado, Liu leyó una carta del presidente Xi Jinping, quien destacó que la firma «es buena para China, para EE.UU. y para el mundo» y expresó su confianza en que las relaciones entre los dos países sea de mutua confianza y cooperación».
En virtud del acuerdo, China aceptó importaciones adicionales de bienes estadounidenses por 200.000 millones de dólares en dos años. Esa cantidad incluye 32.000 millones de dólares en productos agrícolas y marinos, casi 78.000 millones de dólares en bienes como aeronaves, maquinaria y acero y 52.000 millones de dólares en productos del sector de energía.
Estados Unidos, por su parte, rebaja a la mitad, hasta el 7,5 por ciento, los aranceles impuestos a importaciones chinas por valor de USD 120.000 millones. Trump indicó que los aranceles se mantienen en vigor como elemento de «negociación» de cara a la segunda fase del pacto comercial y aseguró que el documento «corrige errores del pasado”. Agregó que el acuerdo «marcará un cambio radical en el comercio internacional”.
Fuente: El Telégrafo, nota original aquí: LINK