Una vez más el sistema judicial está bajo la lupa por polémicas resoluciones que se toman bajo la mesa. El Consejo de la Judicatura (CJ) destituyó al juez nacional Walter Macías quien tiene a su cargo casos de relevancia nacional, en los que están involucrados autoridades y exfuncionarios del Estado. El magistrado fue destituido con 2 votos a favor y tres abstenciones.

Créditos: El Universo

Por ejemplo, tres días antes de ser destituido, Macías tenía que resolver si llamaba a juicio a Maribel Barreno y Juan José Morillo, dos vocales de la Judicatura, por presunto tráfico de influencias.

En NotiMundo Estelar, Jorge Luis Mazón, abogado procesalista, rechazó la actitud de los actuales vocales y dijo que es evidente que “el actual CJ está respondiendo a intereses políticos que están bien identificados”.

Según Mazón, la actuación de los vocales sería motivo de juicio político en la Asamblea, no obstante, dijo que sería un escenario complicado debido a que la mayoría del Parlamento es del grupo político (correísmo) que respalda al presidente de la Judicatura, Wilman Terán.

Mazón recalcó que la resolución se tomó en una sesión llena de misterios e irregularidades en la que se decidió la remoción de Macías con dos votos a favor (“de mayoría”) y tres abstenciones. A esto se suma que la reunión se desarrolló un sábado, para tomar una decisión de gravedad como es destituir a un juez nacional.

A esto se suma el evidente estado de embriaguez de Xavier Muñoz lo cual incluso fue aceptado por los vocales de la Judicatura y rechazado por Mazón. “Es el pleno del Consejo de la Judicatura, por favor, ubiquémonos; aquí se están tomando decisiones tremendamente delicadas para el país, rechazó.

Cuestionó que, uno de los “deportes favoritos” de Xavier Muñoz, es vulnerar el principio de independencia interno de la función judicial intentando influir en las decisiones de los jueces.

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