La primera fase del alto el fuego en Gaza —que incluyó la liberación de docenas de rehenes israelíes y cientos de prisioneros palestinos— está llegando a su fin, pero Israel y Hamas están divididos sobre la próxima etapa.

Créditos: CNN

En esencia, los israelíes quieren que continúe la primera fase: el intercambio de rehenes, vivos y muertos, a cambio de la liberación continua de prisioneros palestinos y el flujo de mayores volúmenes de ayuda a Gaza. Se cree que hay 24 rehenes israelíes todavía vivos en Gaza.

Pero Hamas insiste en que las negociaciones deben incluir la retirada de las fuerzas israelíes de las partes de Gaza que aún ocupan y un fin permanente del conflicto, como estaba previsto para la segunda fase del acuerdo.

Un portavoz del grupo dijo que actualmente no había “negociaciones” en curso sobre la segunda fase, que —según el acuerdo de alto el fuego— debía comenzar de inmediato y durar seis semanas. También culpó a Israel por el fracaso en el inicio de las nuevas conversaciones.

Hazem Qassem dijo a CNN este sábado que Israel “tiene como objetivo recuperar a sus cautivos mientras mantiene la posibilidad de reanudar la agresión contra Gaza, lo que contradice los términos del acuerdo”.

“Prolongar la primera fase en la forma propuesta por la ocupación es inaceptable para nosotros”, añadió.

El acuerdo de alto el fuego estipula que la tregua puede continuar mientras los negociadores estén hablando, pero no está claro si así será. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mantendrá una reunión con sus ministros este sábado por la noche, hora local, en la que discutirán la “continuación del acuerdo de los rehenes”, dice su oficina.

Una delegación israelí regresó abruptamente de El Cairo el viernes, un día después de haber llegado al lugar. Una fuente israelí familiarizada con el asunto dijo a CNN a principios de semana que Israel estaba tratando de prolongar la primera fase del acuerdo “tanto como sea posible” con la esperanza de liberar a más rehenes.

El alto el fuego entró en vigor en enero. En total, 33 rehenes israelíes fueron liberados, incluidos dos hombres que estaban retenidos en Gaza desde hace una década, así como cinco ciudadanos tailandeses que habían estado trabajando en un kibutz en el sur de Israel. Se devolvieron ocho cadáveres, incluidos los restos de Shiri Bibas y sus dos hijos pequeños, un momento muy emotivo para los israelíes.

Del otro lado, un total de 1.737 prisioneros palestinos fueron liberados, incluidos 120 mujeres y niños. Mil de los prisioneros liberados habían sido arrestados después de los ataques de Hamas de octubre de 2023; otros cumplían largas condenas, incluida cadena perpetua. Algunos de ellos habían estado en cárceles israelíes durante décadas.

Las fuerzas israelíes también se retiraron de un corredor clave que divide el norte y el sur de Gaza.

La primera fase no estuvo exenta de sobresaltos, con varias acusaciones cruzadas de violaciones del acuerdo. Israel se sintió agraviado por las ceremonias de entrega de rehenes coreografiadas organizadas por Hamas, y especialmente por la devolución de un cuerpo que se decía que era el de Shiri Bibas, pero que resultó ser el de una mujer de Gaza.

Por su parte, Hamas acusó a Israel de retrasar el regreso de la población de Gaza al norte, parte de la primera fase del acuerdo, y de obstruir la entrada a Gaza de medicamentos esenciales y suministros hospitalarios, así como de tiendas de campaña, casas prefabricadas, combustible y máquinas para retirar escombros.

Hubo varios retrasos y cambios en el calendario, y una buena dosis de maniobras arriesgadas, pero los mediadores internacionales lograron mantener vivo el acuerdo.

En este contexto, las conversaciones sobre la segunda fase del acuerdo debían comenzar a principios de febrero. Pero éstas se pospusieron varias veces, en medio de acusaciones de Hamas de que Israel no mostraba interés en la segunda fase.

Los miembros de derecha del gabinete israelí han exigido el regreso a la guerra una vez que se complete la primera fase. Su apoyo es fundamental para sostener el Gobierno de Netanyahu, que debe aprobar un presupuesto antes de fin de mes.

Hamas ha demostrado durante la primera fase del acuerdo que sigue en pie, aunque maltrecha como organización. Los objetivos de convertir el alto el fuego en un fin permanente de las hostilidades y la destrucción de Hamas son irreconciliables, a menos que el grupo acepte desarmarse. No ha dado señales de ello.

En espera de una próxima etapa está hay un plan árabe en desarrollo. El mismo busca ofrecer una alternativa al plan de Trump para expulsar a los dos millones de habitantes de Gaza. Fuentes regionales dicen que el mismo prevé un mandato de diez años para la reconstrucción, la gobernanza y la seguridad de Gaza y que se presentará en una cumbre de la Liga Árabe el martes. Luego se transmitiría al Gobierno de Trump.

Sin embargo, es un plan a largo plazo basado en un final sólido y sostenible de las hostilidades. El gobierno israelí no ha dado señales de estar listo para eso.

Fuente: CNN en Español – Nota original