El empleado municipal que asesinó a 12 personas el viernes 31 de mayo en Virginia Beach y fue abatido por la policía había presentado su renuncia apenas unas horas antes del tiroteo, informaron el domingo 2 de junio las autoridades de esta ciudad.
Interrogado en rueda de prensa, el jefe administrativo de este balneario de la costa este confirmó que el atacante, DeWayne Craddock, había renunciado el viernes con dos semanas de preaviso.
“Advirtió a sus superiores jerárquicos esa mañana, el viernes”, declaró Dave Hansen. “Según supe, lo hizo por correo electrónico”. “Estamos buscando dónde se halla ese correo”, agregó, sin dar más precisiones.
Tras el tiroteo, las autoridades han desmentido rumores según los cuales Craddock había sido despedido justo antes del ataque.
“No fue despedido, y no iba a ser despedido”, insistió Hansen. “De acuerdo a lo que sé, el trabajo del autor (de los disparos) era satisfactorio, era bien visto por su departamento y no tenía ninguna disciplinaria en curso«.
Once de sus 12 víctimas eran empleadas de la municipalidad de esta ciudad de 450 000 habitantes ubicado al sur de Washington, donde está emplazada también una importante base de la Marina de Estados Unidos.
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK