RTSP, una tienda de armas en Randolph, Nueva Jersey, superó las ventas del ‘viernes negro’ del año pasado. Gracias a ello pudo cerrar a la semana más rentable desde febrero, informó el director ejecutivo Rick Friedman.
SharpShootersUSA, una tienda de armas a las afueras de Atlanta, también sobrepasó la cifra del año pasado y obtuvo un mayor margen de ganancias.
Incluso, el ‘viernes negro’ fue un día récord para la verificación de antecedentes por parte del FBI, que rastrea de manera general las ventas de armas en todo el país. En esa fecha, la agencia reportó 203.000 chequeos de antecedentes para adquirir armas.
El ‘Black Friday’ suele ser el día del año donde más se compran armas –por ende, cuando se registran más verificaciones de antecedentes–, impulsado por las compras navideñas y la temporada de caza de otoño.
El récord anterior fue de 185.000 chequeos durante en el ‘viernes negro’ de 2016, que superó por muy poco la cifra de 2015 para esa misma fecha.
Deets detalló que sus mayores ventas incluyeron pistolas de la línea M&P de Glock y Smith & Wesson, así como la Shockwave de Mossberg, una pistola con empuñadura diseñada para la defensa del hogar.
Precisó que también vendió una gran cantidad de municiones en calibres populares como 9 milímetros, que generalmente se usa en armas cortas semiautomáticas, y el .223, que se utiliza para la AR-15.
Las ventas de armas en Estados Unidos bajaron desde las últimas elecciones presidenciales. Con Donald Trump en la Casa Blanca y los republicanos dirigiendo el Congreso, la perspectiva de un control federal de armas más estricto disminuyó. Algo que duranteel gobierno de Obama y la campaña de Trump contra Hillary Clinton había disparado las ventas.
Todavía es muy pronto para saber si las abundantes ventas del ‘viernes negro’ indican que se está revirtiendo el débil año que atravesó este mercado, aseguró Rommel Dionisio, analista de la industria de armas de Aegis Capital Corp.