El Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Nacional negó los tres pedidos planteados por el COE cantonal de Cuenca. La comunicación fue emitida el miércoles 15 de julio de 2020.
Es decir, no autorizó la reducción de la restricción de movilidad en el cantón. El pedido era que el toque de queda sea de 19:00 a 05:00.
Además, no se autorizó la prohibición de la venta de licor entre las 19:00 y las 05:00 y, finalmente, se mantendrá la autorización de reuniones sociales y ejecutivas con un máximo de 25 personas.
De acuerdo con el comunicado del COE Nacional, no es factible realizar la modificación de los parámetros de semaforización de cada cantón, “por cuanto, los mismos fueron analizados de conformidad al tiempo que la ciudadanía requiere para desarrollar sus actividades comerciales, financieras, laborales; las mismas que, según el caso, necesitan mayor tiempo de movilidad para cumplirlas a cabalidad”.
Además, dice que los gobiernos autónomos descentralizados cantonales están en la obligación de vigilar el cumplimiento de las ordenanzas para el control del orden en el espacio público.
El documento fue firmado por el director general del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, Rommel Salazar.
El miércoles 15 de julio de 2020, el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, reclamó que no existe una respuesta del COE nacional a un pedido que se lo hizo de manera formal, responsable y sustentado en estadísticas e información.
Él aseguró que este pedido es urgente porque en la capital azuaya se incrementó un 36% las reuniones sociales con el consumo de bebidas alcohólicas de grado alto y moderado.
De acuerdo con datos de la Policía, el pasado fin de semana hubo 52 violaciones al toque de queda, 18 libadores y 11 fiestas que acabaron por reclamos de ruidos y escándalos.
Además, el número de llamadas por casos de covid-19 subieron de 20 a 35 por día, en promedio, según el ECU-911. En la actualidad, están ocupados los 44 espacios, que disponen las unidades de cuidados intensivos de los hospitales Vicente Corral Moscoso y José Carrasco. Por ello, los pacientes, que necesitan respiradores, son remitidos a otras ciudades como Azogues.
Fuente: El Comercio – Nota Original : LINK