El Consejo de Seguridad abordó la crisis venezolana por última vez el pasado 26 de enero, en una reunión en la que se vieron las caras el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
En esta ocasión, la petición de EE.UU. llega después de que el Gobierno de Nicolás Maduro bloqueara el pasado sábado la entrada de ayuda humanitaria organizada por la oposición con el respaldo de Estados Unidos y otros países.
La situación fue analizada en Bogotá en una reunión del Grupo de Lima, en la que participa entre otros el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
Según una fuente diplomática, no está claro aún quién representará a Estados Unidos en la sesión del Consejo de Seguridad.
Como parte de su ofensiva diplomática contra Maduro, Pompeo estuvo la pasada semana en Naciones Unidas para reunirse con su secretario general, António Guterres.
En esta ocasión, sin embargo, el jefe de la diplomacia estadounidense se encuentra de viaje en Asia, donde participará junto al presidente Donald Trump en la cumbre con Corea del Norte organizada en Hanoi.
Según otra fuente, el canciller evaluó la posibilidad de participar en la sesión de este martes, aunque originalmente se le esperaba en Ginebra para intervenir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En Nueva York, la delegación estadounidense circuló hace semanas un borrador de resolución al resto de miembros del Consejo de Seguridad con la que busca dar respaldo a la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, como «la única institución elegida democráticamente en Venezuela».
Venezuela vive una situación de inestabilidad política desde el 10 de enero, cuando Nicolás Maduro volvió a tomar posesión del cargo de presidente tras imponerse en las elecciones de mayo pasado, no reconocidas por parte de la comunidad internacional.
El 23 de enero el opositor Juan Guaidó invocó varios artículos de la Constitución venezolana para defender que, como jefe del Parlamento, podía declararse presidente interino del país al considerar «ilegítima» la toma de posesión de Maduro.
Además, los disturbios de este fin de semana en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil por donde se intentó pasar ayuda humanitaria dejaron, según distintas fuentes, por lo menos cuatro muertos y cerca de 300 heridos, mientras que la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, confirmó que más de 120 miembros de las Fuerzas Armadas venezolanas han desertado en este país.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM MUNDO