Así describe Raúl Cóndor lo ocurrido el lunes pasado en el barrio Cochapamba, en el norte de la capital. En el sector funciona la empresa Grúas Yandún, que se dedica al alquiler de maquinaria de elevación, transporte y equipo caminero.
Anteayer, mientras cargaban una grúa para trasladarla hacia una obra, las cadenas de seguridad cedieron y ocasionaron que el vehículo se desplazara calle abajo y tumbara en su paso cuatro postes y la pared de una tienda. Así lo explica uno de los trabajadores de la empresa, que prefirió no dar su nombre. Afortunadamente, el incidente no dejó pérdidas humanas, aunque sí materiales. Sulema Ortega, propietaria de la tienda contra la que se impactó la grúa, aún siente temor.
Su esposo, Luis Andagoya, comenta que debió trasladar productos como helados, lácteos y embutidos hacia otros lugares para evitar que se descompongan por la falta de luz. En cuanto al corte de energía eléctrica que sufrió la zona, José Morales, jefe del grupo de líneas energizadas de la Empresa Eléctrica Quito, asegura que la respuesta de la institución fue inmediata.
“Apenas nos informaron vinimos para iniciar con la reposición de los cuatro postes caídos, un transformador, cuatro líneas de baja tensión y tres de media tensión, además de otros cables que se rompieron”, manifestó.
Los moradores continúan alarmados por el suceso y temen que pueda repetirse. “En muchas ocasiones, la maquinaria que circula por aquí va rayando los carros estacionados o rompiéndoles los espejos. La calle es angosta porque este es un barrio residencial, por eso me sorprende que las autoridades hasta ahora no hayan pedido a la empresa que se traslade a una zona industrial”, cuestiona Eduardo Solano, habitante del sector.