Este desplazamiento ha sido registrado en las oficinas de migraciones de países como Colombia, Ecuador, Panamá, Brasil y Perú. Además, sus gobiernos han tomado medidas para tratar este éxodo en la región.
Sin embargo, como si fuera una exageración, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, minimiza las cifras oficiales y rechaza la existencia de esta ola migratoria. A su vez, acusa al Grupo de Lima de estar detrás de estos preocupantes indicadores de una crisis real y que vemos en ciudadanos venezolanos que trabajan arduamente en las calles, oficinas y negocios de nuestro país por un mejor porvenir para los suyos. Coraje y valor que no pueden dañar Maduro ni el chavismo.