Las proyecciones para Ecuador distan de las estimaciones que el Fondo tuvo para este país en el informe de hace un año, cuando calculaba que en 2019 el producto interior bruto (PIB) de Ecuador crecería al 2,2 por ciento.
Las bajas estimaciones se dan a pesar de que el Gobierno ecuatoriano suscribió recientemente un acuerdo crediticio por 4.200 millones de dólares con el FMI, para recomponer la estabilidad financiera del país.
Ese crédito también abrió la llave de otros organismos multilaterales que prevén abonar a Ecuador ayudas financieras por un total de 10.000 millones de dólares para los próximos tres años.
«Ecuador se encuentra en una transición histórica para modernizar la economía y fortalecer el crecimiento económico y la generación de empleo para las generaciones futuras», y por ello aplicará un programa de transición que pondrá especial importancia en la atención «a los ciudadanos más vulnerables» del país, afirmó el Gobierno en la carta de intenciones con el FMI.
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La ayuda financiera internacional prevé apuntalar, entre otros temas, el llamado «Plan de Prosperidad» que busca cimentar el desarrollo del país, con sujeción a los Objetivos de Desarrollo Sustentable de Naciones Unidas.
En el informe del FMI difundido este martes se advierte que los precios al consumidor (inflación) en Ecuador este año rondarán el 0,6 por ciento en términos anuales y que para 2020 podrían alcanzar el 1,2 por ciento.
En torno al saldo de la cuenta corriente, sobre los ingresos y pagos totales del país, el FMI proyecta que este año cerrará en 0,4 por ciento y que se recuperará para 2020 con un indicador de 1,4 por ciento.
Sobre el desempleo, el informe calcula una cifra del 4,3 por ciento para 2019 y de 4,7 por ciento para el próximo año.
El pasado 11 de marzo, el Directorio Ejecutivo del FMI avaló el acuerdo técnico de asistencia financiera a Ecuador que, según sus autoridades, permitiría reducir la carga de la deuda contraía en el pasado con otros prestamistas como China.
El Ejecutivo ecuatoriano se comprometió con el FMI a «restaurar la prudencia en la política fiscal, fortalecer el marco institucional del Banco Central, aumentar la solidez del sistema financiero y apoyar la generación de empleo con base en mayor competitividad y crecimiento».
Además, a hacer un reajuste de la masa salarial del sector público, la optimización del sistema de subsidios a los combustibles, una reforma del sistema tributario y una reducción del gasto público.
El Gobierno ecuatoriano ha destacado el acuerdo alcanzado con el Fondo, debido a que también ha abierto el apoyo de otros multilaterales a su «Plan de Prosperidad».
La publicación de la carta de intención con el FMI se da en un momento en que algunos grupos políticos opositores y sindicatos han reclamado por las reformas que sugiere dicho acuerdo en temas laborales y económicos y que el Ejecutivo ha asegurado que eran necesarios «con o sin» el convenio, dada la difícil situación por la que atraviesa la economía ecuatoriana.
Fuente: EFE, aliado estratégico de FM MUNDO