El vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, considera que “hasta que no baje el agua es difícil valorar totalmente las pérdidas” que deje la temporada de lluvias en el país. El Segundo Mandatario, desde el lunes 25 de marzo, lidera oficialmente el Comité del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias por encargo del presidente de la República, Lenín Moreno.
Sin embargo, monitorea y coordina las tareas de atención a la infraestructura y personas afectadas. El sábado último recorrió, en compañía de otros funcionarios estatales, el barrio Osorio y demás zonas afectadas por el aluvión ocurrido un día antes en el noroccidente de Quito.
Ese día escuchó los requerimientos de los moradores y reiteró que la comunidad es la prioridad del Gobierno Nacional. “Coordinamos todas las acciones pertinentes para preservar la vida de los ciudadanos; todos han sido atendidos y evacuados oportunamente”, manifestó.
El lunes 25 de marzo recorrió varios sectores de la provincia de Los Ríos, una de las seis del país declaradas en alerta naranja para atender a los afectados por el invierno. De estos recorridos, Sonnenholzner concluye que el territorio fluminense es el más afectado, hasta el momento, por el temporal que duraría hasta abril.
Apunta la existencia de dos problemas básicos para alcanzar una atención óptima 100% a la población. El primero, son las dificultades de acceso a ciertas zonas inundadas y afectadas por daños a vías de acceso e infraestructura.
El segundo, a su juicio más complejo, es la negativa de las personas de abandonar sus hogares por temor de lo que pueda ocurrir con sus pertenencias. “Hemos pedido que por lo menos nos permitan retirar, en coordinación con las Fuerzas Armadas y Policía, a los menores de edad, mujeres embarazadas y adultos mayores, porque ponen en riesgo su integridad”.
En su visita a Los Ríos, el Vicepresidente verificó que se cumplan los protocolos de atención a los damnificados, los que establecen que, primero, se atienda la integridad física y la salud de las personas. Y después otras necesidades, como alimentación y hospedaje adecuados.
Sobre esto último, sostuvo que visitó personalmente los albergues habilitados y que se encuentran en perfectas condiciones para acoger a las personas que requieran. Sonnenholzner explicó que, actualmente, “se organiza la aplicación de un plan integral posinvernal una vez que bajen las aguas”.
Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK