Los legisladores se enfrentan a dos plazos clave que fueron establecidos como parte de las negociaciones para reabrir el Gobierno, el mes pasado, creando una pequeña ventana para mostrar señales sustanciales de progreso en un acuerdo para proteger a los inmigrantes indocumentados que llegaron a este país cuando eran niños y su familias. Los negociadores del tema de inmigración dicen que ellos han dado pasos en la dirección correcta, pero hasta ahora no ha emergido ningún acuerdo para abordar el tema polémico.
El primer plazo es este jueves, cuando el Gobierno se quede sin fondos. El segundo es llegar a un acuerdo a largo plazo sobre la inmigración antes de que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, abra un debate libre para tratar de resolver el tema polémico.
El liderazgo de ambos partidos en el Congreso ha dicho que no ve un segundo cierre del Gobierno, pero hasta este domingo en la noche, no estaba claro si los líderes del Congreso tenían los votos para aprobar tal medida tanto en el Senado como en la Cámara.
La amenaza latente de un cierre
¿Habrá un nuevo cierre del Gobierno? Aún es muy pronto para decirlo.
La Cámara planea votar un proyecto de ley de corto plazo para mantener las operaciones más básicas e imprescindible hasta el 22 de marzo, pero los líderes del Senado no se han comprometido con ese proyecto de ley, así que las negociaciones continuarán.
No está claro si los republicanos de la Cámara siquiera tendrán los votos para que el proyecto pase, pues los halcones de la defensa y los miembros del grupo conservador de representantes por la libertad (conocido como Freedom Caucus) en la Cámara se oponen a aprobar otra solución temporal. Y como los demócratas en la Cámara de Representantes son categóricos y no apoyarán una resolución continua que no incluya reformas para los inmigrantes, es posible que los líderes del Partido Republicano no lleguen a la mayoría cuando se realice la votación este martes.
Si pasa en la Cámara, se necesitarán 60 votos en el Senado, lo que significa que al menos nueve demócratas deberán votar sí. Es muy pronto para saber si ellos apoyarán la propuesta de seis semanas de la Cámara de Representantes, en parte, porque supera la fecha límite del 5 de marzo cuando se vence la Acción diferida para los llegados en la infancia, conocida como DACA.
Se acaba el DACA
Los demócratas querrán mantener alguna ventaja para mantener el DACA en su lugar.
Pero los republicanos se sienten confiados de que los demócratas no amenazarán con cerrar el Gobierno como lo hicieron hace dos semanas.
«No hay educación en la segunda patada de una mula», dijo McConnell sobre el corto cierre del Gobierno.
Y el jefe negociador sobre inmigración de los demócratas en el Senado, Dick Durbin, senador por Illinois, le dijo este domingo a Jake Tarper, de CNN, en su programa «State of the Union», que él no anticipa otro cierre del Gobierno.
«No veo venir otro cierre del Gobierno, pero sí veo una promesa del senador McConnell de traer este tema crítico que afecta las vidas de cientos de miles de personas en Estados Unidos, finalmente llevarlo a un debate completo en el Senado», dijo Durbin, quien es uno de los líderes de la minoría demócrata en el Senado. «Eso era lo que estábamos buscando cuando hubo un cierre parcial del Gobierno. Hemos alcanzado esa meta. Estamos avanzando».
En cuanto a temas de inmigración, Durbin dijo que los negociadores del Congreso están «haciendo un progreso real» y elogió a los republicanos, así como sus compañeros demócratas, por su trabajo en las conversaciones sobre inmigración, incluso aunque aún no haya un acuerdo.
¿Qué ocurre con la inmigración?
John Thune, un miembro del liderazgo republicano en el Senado, le dijo a los reporteros, la semana pasada, que él prefiere reducir el debate sobre inmigración de los «cuatro pilares» sugeridos por el presidente Donald Trump a dos: estado legal para los beneficiarios del DACA y la seguridad fronteriza.
El marco de trabajo sugiere que la Casa Blanca le podría dar a 1,8 millones de inmigrantes indocumentados una vía hacia la ciudadanía a cambio de 25.000 millones de dólares para la seguridad en la frontera, además de la erradicación de la lotería de visas y cambios en la llamada cadena de inmigración.
Los demócratas son cautelosos con los tipos de cambios a la inmigración familiar –también conocida como migración en cadena– y a la lotería de diversidad que los republicanos están demandando, deteniendo efectivamente las conversaciones y llevando la sugerencia de Thune de limitar las reformas al DACA y la seguridad fronteriza.
Pero el líder del Freedom Caucus, Mark Meadows, dijo que la sugerencia de Thune es un «imposible», diciendo que esta propuesta no tendría el apoyo en la Cámara de Representantes.