Pese a la devolución del proyecto de Ley de Creación de Oportunidades por parte de la Asamblea Nacional, a la falta de acuerdos con varios sectores por el alza del precio de los combustibles y a una mayoría legislativa cada vez más esquiva, el Gobierno insiste en dialogar con las organizaciones sociales.
Desde finales de septiembre hasta el 15 de octubre se tenía programada una agenda que, de a poco, se ha ido cumpliendo, no siempre con resultados positivos para el régimen y no siempre en los tiempos del régimen.
Hasta el momento, las situaciones más difíciles que ha atravesado el Gobierno se sitúan en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT).
La Conaie y el FUT son las dos organizaciones con las posiciones más radicales: piden congelar el precio de los combustibles y no aceptan en ninguna medida las reformas laborales que busca el Ejecutivo, respectivamente.
Esto, sin contar con que aún no se cierra el proceso con los gremios del transporte, que se inició el 2 de junio, aún no concluye y ellos ya anuncian que no acogen totalmente la propuesta del presidente Guillermo Lasso de subsidiar solamente al transporte público. Dos veces han sido suspendidas las reuniones.
En entrevista con EL UNIVERSO, este jueves 14 de octubre, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, manifestó que con unas organizaciones sí se ha avanzado, por ejemplo, con la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) hay acuerdo para instalar seis mesas de diálogo, desde el lunes 18 de octubre.
Con las organizaciones sindicales, está prevista una reunión con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y una segunda reunión con el FUT, luego de la que tuvieron a finales de septiembre. Las fechas aún no están fijadas por las consultas internas que deben hacer estos dos colectivos.
De las organizaciones indígenas, la semana del 18 de octubre está programada la reunión con el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine). El pueblo montubio también está considerado en los diálogos.
“Estamos avanzando de acuerdo con la metodología señalada y mantendremos esos espacios de diálogo abiertos permanentemente (…) es un diálogo en el que se tratan todos los temas, los que están señalados dentro del proyecto de ley (de Creación de Oportunidades) y aquellos otros que ellos puedan tener: eso incluye el tema de los combustibles que se ha tratado en todas las mesas”, dijo Vela.
Con las otras organizaciones de la sociedad civil como los empresarios, el Gobierno ha tenido reuniones desde el inicio.
Además, buscará retomar los diálogos con las organizaciones políticas representadas en la Asamblea, en paralelo. Aunque este viernes 15 de octubre, el mandatario señaló que ya no espera el apoyo de la Unión por la Esperanza (UNES) y el Partido Social Cristiano (PSC), pero sí de Pachakutik con quienes se reunirá el 20 de octubre.
En medio de esta agenda de encuentros, el Gobierno rearma su estrategia con la Asamblea y ahora busca enviar nuevamente el proyecto de Ley de Creación de Oportunidades por partes: el tributario y laboral, como económicos urgentes, por separado y al mismo tiempo, y luego el de inversiones.
Tanto Lasso como Vela ratificaron que los nuevos proyectos recogerán las observaciones que han hecho las organizaciones de la sociedad civil al proyecto inicial, para mejorar la presentación de los proyectos a enviar.
El analista político y catedrático Giuseppe Cabrera señaló que una práctica común que han tenido los gobiernos es presentarse reactivos frente a los grupos y organizaciones sociales, como lo hizo el expresidente Rafael Correa con la CUT, pero al mismo tiempo mantenía conversaciones con el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) o el Parlamento Laboral.
Aunque el problema es que si el mandatario presenta al presidente de la organización social más grande del país, como es la Conaie, como un “complotista”, él mismo está quemando los puentes, y sí puede resultar un hecho contradictorio.
“Los gobiernos buscan una plataforma de apoyo social que les permita realizar las reformas con los grupos más cercanos a su discurso, entonces, el Gobierno trata de acercarse a la Fenocin en razón de que la Conaie es reactiva y, así mismo, irá buscando espacios en los maestros, trabajadores, cámaras empresariales, buscando aliados que puedan servirle para su proyecto de reformas y para poder conseguir más apoyos sociales, a la vez que se presenta reaccionarios contra otros”, agregó Cabrera.
Dada la tensión entre el Legislativo y el Ejecutivo la última semana y la ruptura de diálogo de la Conaie, Carlos Aguiñaga, miembro del colectivo Voces por la democracia, señaló que es urgente desbloquear los poderes del Estado y convocar a las organizaciones de la sociedad civil, líderes de opinión y ciudadanía organizada a unirse “en una cruzada democrática de respeto a la diversidad y de fomento del diálogo, como solución a los problemas que agobian al Ecuador”.
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK