Cerca de las 22:00, hora local de Inglaterra, 22.000 personas salían desesperadas del lugar en el cual iba a efectuarse una presentación de la artista pop estadounidense, Ariana Grande. La mayoría de asistentes: público infantil y juvenil.

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este martes en un comunicado el atentado que dejó al menos 22 muertos y 59 heridos la noche del lunes en un concierto de Ariana Grande en Mánchester (noroeste de Inglaterra).

El comunicado, publicado por el EI a través de uno de sus canales habituales en las redes sociales, precisa que «uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre» durante el concierto. El grupo yihadista amenaza también con otros ataques. Mientras La policía británica detuvo este martes en Mánchester a un hombre de 23 años presuntamente relacionado con el atentado suicida que dejó 22 muertos y 59 heridos en esta ciudad del noroeste de Inglaterra.

«Respecto a la investigación en curso del horrible atentado en el pabellón Manchester Arena, podemos confirmar la detención de un hombre de 23 años» en el sur de la ciudad, informó la policía en un comunicado. Este día, la angustia reinaba entre padres e hijos que no habían podido reencontrarse tras el atentado en el Manchester Arena de esta ciudad del noroeste de Inglaterra, en un concierto de Ariana Grande repleto de adolescentes.

Las redes sociales hervían con mensajes pidiendo ayuda para encontrar a allegados, y en el vecino hotel Holiday Inn más de 40 muchachos esperaban a sus padres, supervivientes de una matanza perpetrada por un kamikaze.

Fuente: El Telégrafo

Redacción Notimundo