Una demanda que nace de una irónica situación, puesto que uno de los cofundadores de la productora está acusado de lavar dinero a través de la empresa.
Según la versión del excorredor de bolsa de la que se han hecho eco medios como The Wrap, la venta de los derechos de la historia a Red Granite Productions se produjo confiando en las palabras de Riza Aziz, cofundador de la productora que la presentó como «una compañía de producción cinematográfica financiada de forma legítima y legal».