El antropólogo ecuatoriano Jorge Trujillo se dedicó los últimos cinco años a investigar sobre el tradicional plato conocido como “Fanesca” y determinó que su origen es ecuatoriano y podría ser el único plato nacional. En el libro de su autoría, Trujillo puntualiza que en la Región no existe otro país que tenga un platillo igual al ecuatoriano, que se cocina especialmente en la época de cuaresma (después de Carnaval).

Destaca que en España hay uno similar, pero no igual porque contiene bacalao y garbanzos; en Colombia otro que se llama “Juanesca” pero, aclara Trujillo, no tiene nada que ver con el nuestro, que busca convertirse en Patrimonio de la Cultura Culinaria de los ecuatorianos.

En las 235 páginas del libro “La Fanesca: Antropología de la Culinaria Ritual Ecuatoriana”, Trujillo hace un análisis antropológico, económico y simbólico del producto. Según su investigación el platillo se originó en Quito y luego se extendió su consumo al resto del país. La receta tiene una base única, mientras que hay variaciones gracias a la diversidad de aderezos e ingredientes a escala nacional, incluso en el tema del tipo de pescado; por ello bien podria considerarse como el más ecuatoriano de todos, que se consume en cada rincón del país en su fecha.

Reflexiona sobre el movimiento económico que genera la fanesca. Según el texto, los agricultores, especialmente de la sierra, se enfocan en esta venta para tener recursos para todo el año. Eso se puede evidenciar en el Mercado Mayorista de Ambato, que es desde donde se distribuye el zapallo, el zambo, el fréjol, las habas, el choclo, la alverja, el arroz, el maní, entre otros. Por eso, dice que la economía del país se refleja en las ventas para la preparación de esta sopa a base de granos.

Contrario a lo que se pudiera pensar, Trujillo niega que este platillo esté preparado en honor a la Pacha Mama y las cosechas, como popularmente se creía. Más bien es una simbiosis cultural hispánica que durante la Colonia, en el período de Evangelización, los conquistadores combinaron los símbolos y creencias católicas con elementos indígenas, quienes priorizaban sus rituales y su comida basada en granos.

El libro se complementa con datos históricos, fotos y un recetario de este plato que es muy apetecido en la gastronomía ecuatoriana. Trujillo ha publicado 19 trabajos académicos entre textos, ponencias y artículos científicos. Algunas de sus obras emblemáticas están: Utopías Amazónicas (1998); Memorias del Curaray (2001); Ñumine’eo: mito y cosmovisión secoya (2002); además de la responsabilidad en la edición y estudio introductorio del libro “América”, de Theorodo de Bry, publicado originalmente en alemán gótico (1617) y editado en español en 2004