Entre risas, el ministro de Gobierno desmintió rumores y aclaró que no le han pedido su renuncia y que el presidente Guillermo Lasso tiene la última palabra. “Por ahora mi trabajo sigue normal, más tarde tengo agenda con el Presidente pero insisto, tenemos que procesar los resultados que se han dado”, señaló.
Aunque reconoció que, “por el proceso de desgaste que ha habido en el Gobierno”, recibieron unos resultados que no esperaban, enfatizó en que no es una respuesta definitiva de la ciudadanía.
“Nosotros sabremos tomar las decisiones con tranquilidad, sin menospreciar los resultados, pero sabiendo que no es el fin del mundo y que tenemos que construir un gran acuerdo nacional que estamos en la búsqueda”, dijo y agregó que aún quedan dos años de Gobierno para lo cual el presidente Lasso tiene clara la hoja de ruta la cual estaría lista en un plazo de 48 horas.
“Necesitamos un gran acuerdo con las fuerzas políticas, entendemos quienes discrepan con nosotros, pero tenemos la obligación de buscar soluciones”, insistió.
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