Desde Japón, donde se encuentra como parte de una extensa gira por Asia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lamentó el incidente y dijo que estaba «monitoreando la situación»
«Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI y las fuerzas del orden están en la escena. Estoy monitoreando la situación desde Japón», dijo en Twitter.
Mandatarios de América Latina empezaron a mandar mensajes de condolencias a Estados Unidos por esta tragedia.
«Ante los acontecimientos dolorosos en Texas, nuestra solidaridad con el pueblo norteamericano y con las familias afectadas por este crimen», dijo el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien habló sobre la situación de las armas en Estados Unidos.
«En un país en donde se venden las armas como vender caramelos, todo tipo de armas, cualquiera puede comprar armas en Estados Unidos, desde armas de pequeño calibre hasta armas de altísimo calibre … solidarizarnos con el pueblo, con el presidente ante esta tragedia», dijo.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.