Las cifras del primer trimestre hablan de una recuperación en la economía y también en los principales motores del empleo, salvo construcción. Esas estadísticas encuentran su reflejo en la percepción empresarial. Pero una cosa es cómo avanzan las actividades y otra, si la confianza en el crecimiento es suficiente como para empezar a crear puestos de trabajo. Aún es pronto.
La encuesta de opinión empresarial (EMOE), elaborada y avalada por el Banco Central de Ecuador, recoge la muestra de 987 compañías dedicadas al comercio, industria, construcción y servicios. Y el panorama, por más dinámico que vaya tornándose, sigue sin repercutir para bien en el mercado laboral.
Lo que piensan ahora los empresarios es que no es tiempo aún de contratar nuevo personal. En el comercio, que es el único donde crecen los puestos de trabajo, el personal ocupado subió muy levemente -un 0,1 % en mayo- pese a que ese mes las ventas mejoraron un 3,9 %. Para junio, los comerciantes mantendrán el gasto en salarios (0,0 %), pese a que se espera cerrar el mes con un 2,5 % de ventas. Es la actividad con mejor horizonte.
En el otro extremo está la muy debilitada industria de la construcción. No solo lleva 11 trimestres consecutivos de abultada caída, sino que estirando al máximo su optimismo, los empresarios de la construcción esperan estancarse en un 0 % de volumen de actividad para junio, según la EMOE. No contraerse es ya un primer paso y, en parte, se sustenta en los planes del Gobierno para construir viviendas sociales.
Si se revisa la contratación de personal, el panorama también es preocupante. La construcción ha destruido empleo en el último año a tasas de entre el 2,2 % y el 8,2 %. En mayo, ya con el nuevo Gobierno, la reducción de personal se contuvo en un -0,1 % y para junio, esperan cerrar en un – 0,7 %. Cifras que pese a estar en negativo, son optimistas si se echa la vista atrás.
La industria, que es la actividad que más dólares mueve en el país y de mano de obra más intensiva, tampoco apuesta, de momento, por la contratación. Pese a que la producción, según la encuesta del BCE, mejoró en mayo hasta un 3,6 % y sostendrá el impulso en junio, con un 1,7 %, no habrá reflejo en el empleo. Lleva casi siete meses consecutivos -solo interrumpidos en marzo- con unas tasas por debajo de cero. Para junio, el personal ocupado se espera que siga bajando a un ritmo del 0,1 %.