Pablo Piedra, abogado y Máster en Derecho Internacional, en entrevista para Notimundo a la Carta junto a Hernán Higuera y Verónica Jarrín, dio a conocer el proceso a seguir en caso de que se busque derogar una Ley, a propósito de ciertas propuestas de los candidatos a la Presidencia. En primer lugar, Piedra aclaró que Ecuador es un Estado Constitucional de Justicia y Derechos con una división de los poderes establecida, la misma que establece determinados poderes a las funciones del Estado. “La Función Legislativa es la única encargada de legislar en el país, aunque también existe un proceso de democracia directa que es la Consulta Popular”.
Indicó, de igual manera que, en el caso de ciertas propuestas del candidato Guillermo Lasso, que busca derogar algunas leyes, para hacerlo requiere de una aprobación de la Asamblea Nacional pero también mediante una Consulta Popular. En ese caso, además, necesitaría aprobación previa de la Corte Constitucional en el tema de las preguntas a la consulta. El problema que tendría Lasso, según Piedra, es de orden político, ya que la Asamblea Nacional está conformada, en su mayoría, por funcionarios del bloque oficialista y “la mayoría absoluta que se requeriría para derogar las leyes tanto orgánicas como ordinarias, requiere de 68 asambleístas más o menos”, aclaró.
En el caso de la derogación de ciertos impuestos, el abogado indicó que estos tienen reserva de Ley. Esto quiere decir que únicamente mediante una Ley se puede modificar o derogar impuestos y eso lo hace el poder Legislativo pero el poder Ejecutivo puede proponer a través de la figura de “económicamente urgente».
Por otro lado, Piedra dijo que en el caso de que Lenín Moreno resulte electo, tiene la ventaja de que tiene mayoría en la Asamblea. Aclaró, sin embargo, que el proceso para la derogación de leyes e impuestos, es el mismo que deberá seguir el candidato opositor, pero Moreno no haría muchos cambios legislativos, sino que él mantendría un proceso de continuismo. Aseguró que el panorama del manejo político sería más favorable para el candidato de Alianza País, aunque también tendrá el mismo escenario económico que lo llevará a tomar decisiones complicadas y podría perder respaldo de asambleístas.