El papa Francisco desayunó, tomó café y leyó los periódicos este sábado, dijeron fuentes del Vaticano, la mañana después de sufrir un episodio repentino de dificultad respiratoria y ser conectado a un respirador.

Fotos del papa Francisco a los pies de la estatua del papa Juan Pablo II enfrente del hospital Agostino Gemelli de Roma. Foto: EFE/ Giuseppe Lami

Francisco no tuvo más crisis durante una noche que fue tranquila y no tiene fiebre, dijeron las fuentes, agregando que puede comer alimentos sólidos.

Sin embargo, aclararon que su cuadro médico sigue siendo complejo y su pronóstico no se ha establecido después del revés del viernes.

El episodio de dificultad respiratoria del viernes se complicó con vómitos, algunos de los cuales el papa aspiró, dijo el Vaticano. El personal médico trató el problema de aspiración antes de colocarle un ventilador mecánico, dijo. Una fuente del Vaticano le dijo a CNN que Francisco no está intubado, pero usa una máscara.

“La noche transcurrió con tranquilidad, el papa está descansando”, dijo la Oficina de Prensa de la Santa Sede en su última actualización sobre la salud del pontífice la mañana de este sábado, hora local.

Un portavoz señaló más tarde que, en este momento, el papa no se considera fuera de peligro. La fuente del Vaticano dijo a CNN que los médicos esperan conocer más sobre su estado en las próximas 24-48 horas.