Horas antes de la rendición de cuentas en el hemiciclo del órgano parlamentario, el gobierno anunció que decreta el Estado de Emergencia Económica durante 60 días, según se publicó en la Gaceta Oficial.
Los venezolanos exigen respuestas económicas en el discurso de Maduro de este viernes, pues la espera se les hace larga entre productos básicos difíciles de conseguir y encarar la inflación más alta de la región.
El año anterior, Maduro dijo que «Dios proveerá», al referirse al difícil momento económico. Pero el precio del petróleo solo sigue cayendo y la economía venezolana, dependiente de la exportación del crudo, cae con él.
Los economistas no ven un buen panorama para el 2016. Según Deutche Bank, por cada dólar que desciende el petróleo venezolano el país deja de percibir 800 millones de dólares en exportaciones. Otros dicen tener paciencia y darle un voto de confianza al jefe de Estado.
Este viernes se cumple el plazo máximo para que Maduro hiciera su rendición de cuentas ante el parlamento según lo estipula la Constitución. La presentación del informe fue dilatada hasta esta fecha pues la Asamblea Nacional de Venezuela había sido declarada en desacato hasta esta semana cuando el Tribunal Supremo de Justicia levantó esta medida tras la desincorporación de los tres legisladores impugnados por denuncias de fraude en su elección.
Con esta decisión de la sala constitucional, ya no hay impedimento legal para que el presidente Nicolás Maduro presente el informe anual de su gestión.