Para Ricaurte, el Primer Mandatario, además de no tener una estrategia, no cuenta con una buena comunicación, ni información sobre lo que la gente siente, cree y añora. “El presidente Lasso no entiende que tiene que tener todos esos elementos así como también una operación política efectiva para lograr una mejor relación con todos los sectores políticos y sociales”, enfatizó.
Agregó que el mandatario tiene un síndrome de ‘Hubris’ (ego desmedido) avanzado. “Cuando una autoridad ya padece de este síndrome, está complicada la situación porque no quiere ver nada, no quiere entender nada, y piensa que tiene la última palabra”, lamentó.
Finalmente, resaltó que aunque es complicado que se aplique una ‘muerte cruzada’ porque los asambleístas no querrán perder sus puestos ni el presidente su cargo, si se puede dar una explosión social por un detonante “que no sabemos de dónde puede venir”.
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