La empresa Relativity Space, por medio de una impresora 3D, construyó en solo dos meses el cohete denominado Terran 1, el cual mide más de 33 metros, pesa más de nueve mil kilogramos y soporta una carga de hasta 1.250 kilos. Su objetivo es demostrar que este tipo de naves tienen la capacidad de sobrevivir en un entorno espacial.

El pasado miércoles 8 de marzo, estaba previsto que el cohete despegue desde la estación de la Fuerza Espacial en Florida, Estados Unidos. Sin embargo, debido a dos retrasos causados por las condiciones térmicas de los propulsores, se postergó el lanzamiento para la tarde de este sábado 11 de marzo.

Desde ese día, la compañía ha trabajado arduamente en solucionar estos inconvenientes para completar la misión con éxito.

En cuanto al cohete, el 85% de su masa fue construida con la tecnología de impresoras 3D, aunque se espera que en un futuro esta cifra escale al 95%. Adicionalmente, cuenta con 100 veces menos piezas que los modelos tradicionales con las que esperan, pueda soportar las condiciones de máxima presión que se afrontar durante el ascenso de la nave.

Si todo marcha acorde a lo planificado, el primer vuelo oficial podría realizarse a inicios de 2024 con un nuevo modelo llamado “Terran R”. De esta manera, esperan estar en la capacidad de competir con otros modelos de cohetes como el Falcon 9 de la empresa SpaceX, o el Vulcan Centaur, de United Launch Alliance.

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